Los 27 concejales celebran una sesión ligera y rápida en vísperas de San Fermín, con Bildu como protagonista negativo tras volver a la oposición.
El primer pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha dejado las primeras pataletas de EH Bildu tras la pérdida del poder, en especial de Joseba Asirón y del que fuera su alcalde en la sombra durante la pasada legislatura, Joxe Abaurrea.
El consistorio pamplonés se ha reunido por primera vez en el salón de pleno tras la elección de Enrique Maya (Navarra Suma) como alcalde de Pamplona. En las bancadas, Geroa Bai y Bildu ocupan la parte derecha del salón hasta un extremo, Navarra Suma sienta a sus 13 concejales en la parte central y los cinco ediles del PSN se han ubicado en el extremo contrario a los nacionalistas.
Los puntos del orden del día eran casi de trámite, con la información de los grupos de los decretos de alcaldía sobre la nueva organización municipal, nombramientos en la Mancomunidad (van todos) o las autorizaciones a tres concejales para desempeñar labores profesionales de manera simultánea a la acción política.
Sólo un punto ha generado algo de debate, que ha servido para el primer berrinche de Asirón tras perder el sillón de la alcaldía, pero que ni siquiera ha tenido el apoyo de Geroa Bai, el socio fiel de la pasada legislatura.
El consistorio pamplonés ha aprobado un aumento del 4% para todos los concejales, en un intento de recuperar algo el poder adquisitivo que existía hace 8 años en la ciudad. "Es razonable y transparente", ha reconocido Itizar Gómez, portavoz del PNV en Pamplona sobre un aumento que ha criticado por corto, en el caso del alcalde, al considerar que tiene un sueldo muy bajo comparado con otros de la comarca de Pamplona.
Asirón ha utilizado este punto para volver a hablar de "derechas y tiempos pasados", aunque su discurso ha evidenciado la soledad de Bildu en el consistorio, que ya no tiene a los palmeros de Aranzadi o Izquierda-Ezkerra, extirpados por los ciudadanos en las urnas.
Además, el portavoz de los abertzales ha menospreciado, una vez más, a Maite Esporrín, a la que ha señalado como segunda portavoz de Navarra Suma. Esporrín ha reprochado a Asirón que callara el día de la toma de posesión cuando los seguidores del exalcalde le acosaron en la calle a la salida del pleno municipal.
Tras la celebración del pleno ordinario se ha celebrado otro extraordinario sobre modificaciones de crédito para rehabilitación y modificaciones presupuestarias que han contado con el voto favorable de los 27 corporativos.
Ha sido en este momento cuando Joxe Abaurrea (Bildu), todavía con dificultades para digerir la derrota en las urnas el que ha urgido a Navarra Suma a mejorar la avenida Marcelo Celayeta, después de 4 años de gobierno sin hacer nada por ella.
Juan José Echeverría, de NA+, ha reprochado a Abaurrea esa actitud y ha asegurado que tomarán medidas en Pío XII, con la amabilización y con la pasarela de Labrit.
