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PAMPLONA

Dos barrios de Pamplona contarán este año con cuatro nuevas zonas de esparcimiento canino

El coste de una zona de este tipo, con elementos como cierre perimetral, papeleras, mobiliario urbano o iluminación, asciende a unos 15.000 euros.

Zona de esparcimiento canino en Pamplona. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA
Zona de esparcimiento canino en Pamplona. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA

Pamplona contará este año con dos nuevas zonas de esparcimiento canino (ZEC), que se adecuarán en los barrios de San Jorge y Chantrea. Concretamente, se habilitarán en el entorno del parque fluvial del río Arga en las inmediaciones de la calle Santa Vicenta María y en la calle Corella en lo que es el nuevo parque sur de Chantrea.

Además, se prevé llevar a cabo el cierre de otras dos zonas, todavía sin determinar, que cuentan con papeleras para excrementos caninos y suelen utilizarse para el esparcimiento, pero no están valladas, ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.

Estas dos ZEC en San Jorge y la Chantrea se unen a las dos estrenadas el pasado año en la calle Magdalena del barrio de Chantrea, cerca del CIP Virgen del Camino, y en Mendebaldea en el paso Premín de Iruña.

En 2019 se habilitó también una zona de esparcamiento canino en Lezkairu, entre las calles Mutilva Alta e Isabel Garbayo.

El coste de una zona de esparcimiento canino, con elementos como cierre perimetral, papeleras, mobiliario urbano o iluminación, asciende a unos 15.000 euros.

Pamplona cuenta en la actualidad con 22 zonas de esparcimiento caninas cerradas, a las que se añadirían esas dos nuevas zonas ZEC que se habilitarán este año.

OTRAS ZONAS

Además, existe una zona semicerrada en los fosos frente al Edificio Singular y otros nueve emplazamientos especialmente amplios y abiertos, que se refuerzan con papeleras rojas de recogida de excrementos, pues se destinan también a esparcimiento canino, aunque no estén perimetrados con vallas.

Otra quincena de puntos de la ciudad cuentan también con esas papeleras específicas para excrementos y son las ubicaciones susceptibles de vallado a futuro.

Finalmente, los espacios en que se observa de manera habitual la presencia y esparcimiento de perros, pero en los que no sería posible perimetrar la zona, se dotan con esas papeleras rojas para depósito de deyecciones de los animales, aunque no se haya instalado un vallado. Así, se han dispuesto 158 contenedores rojos.

Desde el Consistorio pamplonés han destacado que se busca que esas zonas ZEC tengan una amplia superficie para que los animales puedan esparcirse, preferiblemente zona verde, que estén valladas con una altura de 1,2 metros, con entrada accesible a personas y maquinaria de mantenimiento, y con lugares de estancia para las personas que acompañan a los perros, bancos y sombreo.

En algunos casos, si existe una conducción cercana de agua potable se dota al espacio de una fuente para que beban los animales.

Las zonas de esparcimiento canino se identifican en Pamplona a través de un cartel en el que se recuerda la importancia de vigilar al animal suelto (fuera de la ZEC el perro debe ir atado y si es peligroso con bozal, en éste último caso, tanto dentro como fuera de la ZEC) y recoger sus deyecciones.

Cada una de estas zonas cuenta además con un contenedor, identificado por su logotipo para depositar en él las heces. El mantenimiento de las ZEC se lleva a cabo desde los servicios de Jardines y Limpieza y desde un tajo Empleo Social.


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