• jueves, 28 de marzo de 2024
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PAMPLONA

El arte de freír en Pamplona: cinco fritos para comerse la ciudad a bocados

Croquetas, pimientos, mejillones... Tradición e innovación se dan la mano en este breve pero sabroso paseo por Pamplona a través de sus fritos más emblemáticos.

Una croquetas en una freidora. ARCHIVO
Una croquetas en una freidora. ARCHIVO

Pamplona, y en general Navarra, se le conoce fuera de sus fronteras por su rica y variada gastronomía entre otros muchos aspectos.

Sus largas barras de pinchos en los establecimientos hosteleros llaman poderosamente la atención de aquellos que nos visitan y hacen la boca agua a los autóctonos.

Y entre tanta variedad, los reyes del ‘vermú pamplonica’ son los fritos.

Croquetas, bolas de pimiento, tigres… La variedad es inmensa y el grado de sofisticación e innovación también.

Por eso, la conocida guía Repsol ha elaborado una lista con cincos de los mejores fritos para comerse Pamplona a bocados a través de sus frituras.

 

EL MEJOR FRITO DE PIMIENTO

Si hay un local legendario en la capital navarra, y que durante años ha marcado la referencia de los pinchos, este es el bar Gaucho.

Alicia, Pruden, Roberto y Mary han convertido a este establecimiento, ubicado en la calle Espoz y Mina de Pamplona, en uno de los mayores exponentes de la cocina en miniatura y, además, lo llevan haciendo desde nada menos que 1968.

Entre su variada oferta, el frito de pimiento del piquillo está catalogado por la mítica guía especialista en restauración como el mejor frito de la capital navarra.

Su interior cremoso, unido a uno de los productos más excelentes de la gastronomía foral, obliga casi a un paso obligado por este establecimiento.

De hecho, ahora con la pandemia de Covid-19, el bar Gaucho ha puesto a disposición de sus clientes la venta online de pinchos —recogida en local— y, entre ellos, se encuentra este manjar elaborado con pimientos del piquillo.

Una ocasión más de poder seguir disfrutando de este frito tradicional, pero en casa.

 

EL MEJOR FRITO DE ROQUEFORT

Más de 100 años le avalan como uno de los mejores bares de Pamplona.

Fundado tan solo una década después del emblemático Café Iruña, en 1898, el café Roch ha conseguido, por méritos propios, ser uno de los mayores exponentes de los fritos en Pamplona.

Situado en la calle Comedias del Casco Viejo de Pamplona, este local con solera ha aguantado el paso del tiempo y ha sabido mantener su tradición para conquistas, a través del paladar, a mayores y pequeños.

Así, a su aclamado frito de pimiento también se le ha unido, con el paso del tiempo, el de roquefort. Uno de sus máximos exponentes para los amantes del queso en Navarra.

Además de su maestría en el arte de la fritura, otro de los encantos reside en el propio local, que ha dado cobijo durante años a artistas, tertulianos y parte de la jet-set mundial…

Sin duda uno de los pocos bares emblemáticos que quedan en Pamplona.

 

EL MEJOR FRITO DE MEJILLÓN (TIGRE)

Además de ser uno de los bares de España con más variedad de ginebras disponibles, el bar Baviera tampoco ha querido quedarse atrás en su afán por atrapar al cliente a través del buen comer desde 1970.

Situado en plena plaza del Castillo, su terraza es una de las paradas obligatorias para visitantes y locales.

Entre su carta de pinchos, la guía Repsol destaca el frito de mejillón, o también conocido como tigre.

Se trata de una fritura ligera con un impresionante sabor a mar que no deja indiferente a nadie que lo prueba.

También como consecuencia de la pandemia de Covid-19, este establecimiento hostelero ofrece sus servicios gastronómicos para llevar.

 

EL MEJOR FRITO DE HUEVO

El mejor frito de huevo de Pamplona tiene nombre de vermutería.

La vermutería Río, enclavada en mitad de la calle San Nicolás, ha logrado convertir a este producto básico, como es el huevo, en su mayor reclamo.

Tanto es así que, con la reforma y cambio de ubicación de este local, se instaló un contador de huevos dispensados y cuya cifra es ya de otro mundo. Igual que su frito.

Desde que abre sus puertas a primera hora de la mañana hasta que las cierra por la noche, a este mítico local no deja acudir gente demandado esta variedad del frito, llegando vender 3.000 unidades al día en momentos como San Fermín.

¿Su secreto? Una masa especial orly junto con una bechamel que convierten a este frito en uno de los reyes indiscutibles del vermú pamplonés.

 

LA MEJOR CROQUETA

La croqueta es, por excelencia, el frito más demandado en los bares de gran parte de España.

De jamón, de huevo e incluso de pescado. La variedad es inmensa tanto en forma como en contenido.

En el caso de Pamplona, una de ellas destaca por su potente sabor y es la croqueta de patata, trufa y hongos que se sirve en el bar Iruñazarra, situado en la calle Mercaderes del Casco Viejo de la ciudad.

Un bocado que le hizo ganar la I Semana de la Croqueta de Pamplona y que confirma que, a pesar de que las croquetas son uno de los fritos más tradicionales, todavía queda mucho margen para sorprender.

¡Buen provecho!


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