Los trabajadores de los ocho Servicios de Acción Preventiva Comunitaria (SAPC), de otros tantos barrios de Pamplona, han rechazado la propuesta del consistorio de reducir estos servicios a cuatro centros de conciliación y se manifestarán por ello este miércoles desde la Plaza de Recoletas de la capital navarra.
Los sindicatos LAB, ELA y CCOO han mostrado su adhesión a esta manifestación y han destacado en un comunicado que "toda modificación laboral y/o contractual realizada en el estado de alarma debe volver a su situación originaria", más aún "si funciona bien y no hay ningún impedimento para llevar a cabo sus funciones".
"Es más, en caso de que fuera necesario tomar medidas de prevención, habría que empezar por reforzar económicamente estas asociaciones, para que puedan contratar más profesionales y poder mantener las medidas de seguridad", aseguran.
Los sindicatos muestran su convicción de que la labor que realizan estas asociaciones, mediante los Equipos Comunitarios de Infancia, "son un instrumento útil y valioso para la promoción y la prevención en la infancia y adolescencia".
Por ello, consideran que "deben respetarse las condiciones contractuales originales y el Ayuntamiento debe echar marcha atrás en las decisiones unilaterales y sanciones que les están imponiendo".
También Podemos ha mostrado su respaldo a los equipos preventivos comunitarios, ante los “recortes en lo social que está llevando a cabo el equipo de gobierno de Navarra Suma".
El portavoz del partido morado en Pamplona, Gaxan Sad, ha hecho en un comunicado un llamamiento a la ciudadanía para que apoye a este colectivo: “Defender sus peticiones es defender el trabajo comunitario, es defender los barrios, como esencia de la vida de la ciudad, y es defender los derechos de la infancia como colectivo especialmente sensible”.
Sad ha recordado que los equipos llevan trabajando desde 1999 y que en 2008 sufrieron un “recorte salvaje del 50 % en las subvenciones”.
En ese momento, ha agregado, “se aplicó la misma fórmula antisocial que ahora quiere aplicar Enrique Maya, cuando en 2008 se vio que abandonar a los colectivos más vulnerables era lo contrario a lo que se debía hacer”.
En ese sentido, Sad ha criticado que Maya, “desnortado para toda la gestión, con idas y venidas tan surrealistas como lo que ha ocurrido con la amabilización de la calle Amaya, solo tiene clara una hoja de ruta: la de los recortes sociales, en la que no se desvía ni un ápice”.
Por su parte, un grupo de docentes del Centro Integrado Escuela de Educadoras y Educadores-Hezitzaileen eskola Ikastetxe Integratua, centro educativo público que imparte Formación Profesional y que está ubicado en el Palacio Ezpeleta del Casco Viejo de Pamplona, también ha mostrado su adhesión a este colectivo de profesionales.
"En estos momentos en los que pensamos que se está poniendo en cuestión la labor de estos equipos y de las entidades sociales donde se incluyen, queremos mostrar nuestro apoyo a los mismos", subrayan en un comunicado.
Los profesores defienden que, "en estos momentos más que nunca", estos profesionales "son necesarios para minimizar los efectos de la pandemia donde sus efectos están siendo y van a ser más sangrantes con la población en riesgo de exclusión social, y donde las redes de apoyo y de cuidado vecinal han sido, son y serán decisivas".
