La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado una declaración este martes por la que se deberán implementar medidas para la seguridad de los peatones en el barrio de Lezkairu.
La iniciativa ha sido presentada por EH Bildu y ha contado con los votos a favor de PSN y Geroa Bai, mientras que Navarra Suma se ha abstenido.
En la declaración aprobada se insta al equipo de Gobierno a estudiar y recopilar "de manera exhaustiva" el tráfico y los problemas que existen de peligrosidad en Lezkairu, implementando, durante este año, "las medidas necesarias para garantizar la seguridad del peatón y el cumplimiento del límite de velocidad de 30 km/h".
Y añade que dichas medidas se deberán exponer en la Junta de Movilidad, con una calendarización, para su posterior valoración.
En concreto, en la declaración presentada por el grupo abertzale se señala que "el joven barrio se ha asentado bajo prismas y parámetros urbanísticos antiguos, de los que se utilizaban hace 20 años".
"Resulta curioso y preocupante un dato objetivo; prácticamente la mitad de la superficie de Lezkairu la ocupa asfalto, las calzadas y las plazas de aparcamiento. El barrio se ha convertido en una red de carreteras, donde no se regula la velocidad de los coches con ninguna medida pasiva", destaca esta declaración.
Igualmente, Bildu asegura que "desde hace tiempo, los vecinos y vecinas del barrio vienen advirtiendo del riesgo e inseguridad que viven en puntos concretos, sobre todo en pasos de cebra". "Reclaman semaforización de sus calles y mejora en la iluminación", añade.
Asimismo, indican que "el barrio debería ir adaptando su espacio público a las necesidades que hoy en día requiere una ciudad sostenible y amable con el peatón, y en paralelo a su progresivo crecimiento poblacional".
En este sentido, Bildu termina destacando que "en enero, gracias al movimiento vecinal, se han recogido quejas y sugerencias sobre el problema del tráfico y de la seguridad del peatón". "El vecindario está realmente preocupado con este problema y consideramos que el Ayuntamiento debería comprometerse a recoger dichas quejas, analizar los puntos negros y a implementar de manera urgente las medidas necesarias para garantizar por un lado la seguridad de los ciudadanos respecto al coche y por otro que se respete la velocidad máxima de los 30 km/h", sentencia.
