El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado los trabajos de control de la población de palomas como respuesta a la sobrepoblación de estas aves urbanas detectada en las últimas semanas en la ciudad.
Para ello, se ha recurrido a la empresa 'Comertu Control de Aves', especialistas en el estudio y control de este tipo de situaciones.
El objetivo de los trabajos es "reducir la población de palomas en la capital para lograr un número de ejemplares que permita minimizar los posibles riesgos sanitarios, a la vez que se hagan desaparecer cuanto antes las molestias que la acumulación de estas aves en puntos concretos de la ciudad pueda ocasionar a los ciudadanos", ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.
El plan de actuación que se va a llevar a cabo en Pamplona se ha seleccionado teniendo en cuenta "el respeto en todo momento de las normas de bienestar animal vigentes". De manera paralela, las actuaciones se basan en la colaboración ciudadana a través de los avisos y quejas recibidos en el teléfono de atención ciudadana 010, que servirán para priorizar las actuaciones en los lugares más conflictivos.
Los detalles de cada aviso servirán para que los especialistas puedan proporcionar las soluciones técnicas más apropiadas en cada situación de cara a eliminar las molestias que producen estas aves.
El control de la presencia de estas aves en Pamplona se inicia después de haber apreciado en unos trabajos iniciales que su población sobrepasaba en algunos puntos el número de ejemplares establecido para la consideración de plaga, lo que supone un número de entre 300 y 500 palomas por kilómetro cuadrado.
La primera fase del plan se basa en la realización de un censo por cuadrículas para confirmar estos datos, y a partir de ellos poder realizar una gestión más eficaz de la sobrepoblación.
Posteriormente, los especialistas buscarán los dormideros para detectar y eliminar los focos de polución e insalubridad que puedan existir asociados a ellos, y que puedan significar un riesgo para la salud pública.
Además, se aplicarán otras medidas, que van desde la puesta en marcha de métodos disuasorios a técnicas de acostumbramiento, con las que se dirige a las aves hacia otros puntos donde puedan anidar y alimentarse. De esta manera, se conseguirá que dejen de causar molestias a los vecinos y será posible su control tanto a nivel poblacional como sanitario.
Otro de los elementos de este plan va a ser el palomar ecológico instalado hace dos años en el parque de la Taconera. Tras revisarlo y acondicionarlo -ya que hasta el momento no había tenido ningún uso- servirá como espacio de control de las puestas. Esta dotación podrá albergar hasta a 200 ejemplares de palomas, a las que se conducirá desde los puntos de nidificación que previamente hayan sido detectados y analizados.
