La codirectora del Gran Premio de Hípica Las Murallas de Pamplona y del Centro Ecuestre Cizur, Marta Erroz, ha asegurado que la organización no tiene “nada que ver con política” y ha criticado que “han politizado un concurso que solo es un evento deportivo”.
“Nosotros no tenemos nada que ver con política” ha manifestado en declaraciones a Efe criticando que “ha debido de haber alguna filtración que encima no ha sido correcta y han politizado un concurso que solo es un evento deportivo”.
En este sentido, ha defendiendo que el Ayuntamiento de Pamplona solamente les dio la licencia para poder hacer este evento, colaborando después “como un patrocinador más”.
Sobre la financiación del evento, Erroz ha explicado que está soportado en el patrocinio de una treintena de instituciones y empresas privadas entre las que se encuentran el Ayuntamiento de Pamplona, la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, Saltoki Home, My Solar Energy, Naserges, BrandOK, Fotografía Anbe, Bodegas Otazu, Tranko o Cerrajería Iruña.
La lista de patrocinadores la completan Asesoría Barace, el Hotel Tres Reyes, Anagan Correduría de Seguros, Zenit Hoteles, Tangorri, Alkor, Balat, Academia Cee Borja, Decostudio, Valgañón Abogados, Geolastic pistas, Ecuestres, CWD, Pago de Cirsus, El Templo de Equitación, Piensos Pavo, Joyería Ancín, Komatsu, GSAT ́S, Excavaciones Pablo Ibáñez Múgica.
En referencia a la vinculación de Amaya Otamendi con el gran premio, ha señalado que la exconcejala de UPN “es la madre de una niña que monta en la hípica y poco más”.
“Nos ha ayudado con alguna cosa pero no tiene nada que ver, es una clienta de la hípica y nos está ayudando en lo que puede como el resto de padres”, ha asegurado insistiendo en que “no tiene nada que ver con la organización del evento”, de la que se encargan tan solo ella misma y el otro director de la hípica, Jesús González.
Enmarcado en estas críticas, ha denunciado, este fin de semana alguien inutilizó una de las máquinas que se estaban empleando para acondicionar el terreno en el que se disputará el gran premio, lo que les obligó a contratar una nueva máquina y a arreglar la dañada.
El hecho, ha confirmado, está denunciado ante la Policía Municipal, pero desconocen quién ha podido ser el autor del sabotaje.
Alrededor del evento han surgido diversas voces críticas y esta tarde a las 19.00 horas se ha llevado a cabo una concentración de protesta en la puerta de la Ciudadela ubicada en la avenida del Ejército y a ella le ha seguido una marcha en bicicleta.
En una concentración celebrada el pasado miércoles en Pamplona contra este evento, sus detractores denunciaron que este campeonato es “una imposición del Ayuntamiento” enmarcada en una programación alternativa a San Fermín y para la que no se ha tenido en cuenta a la mesa de los Sanfermines.
Criticaron también que históricamente “la hípica ha sido el deporte de la aristocracia y de las élites económicas”, que “no tiene relación con la identidad” de la ciudad y que “utilizar animales en espectáculos responde a un modelo impositivo” puesto que “los caballos han nacido para correr en libertad, no para pasar su vida al servicio de nadie”.
Mostraron también sus sospechas de que el evento “responde a intereses políticos y económicos concretos” aludiendo a que no se sabe cómo se va a financiar “ni a qué intereses privados responde”.
En relación con este evento, los grupos municipales de la oposición han demandado información al Consistorio y desde EH Bildu se ha denunciado una “trama de intereses ocultos” en torno al mismo.
Erroz ha comentado que estas tensiones no están afectando a su actividad habitual dentro de la escuela de equitación, ya que con el comienzo del curso encima tienen “los horarios a tope” y los antiguos alumnos han continuado con las clases un año más.
