Decenas de policías desplegados por Pamplona no han actuado cuando los abertzales han vuelto a entrar al edificio.
Los abertzales que durante más de año y medio okuparon el palacio Marqués de Rozalejo han vuelto a acceder al interior del edificio sólo un par de semanas después de su desalojo.
Después de una manifestación que ha tenido lugar en Pamplona desde las 17 horas, el grueso de los participantes han llegado hasta la plaza de Navarrería, donde han comenzado los gritos y consignas en favor de volver a acceder al edificio.
Sobre las 19 horas se ha podido ver como varias personas ya deambulaban por el interior del edificio y, poco después, han salido a los balcones del segundo piso, desde los que han desplegado una gran pancarta, aunque con ciertas dificultades. Posiblemente han accedido dentro a través de viviendas colindantes, ya que el exterior seguía completamente sellado. .
En ese momento se han prendido bengalas y se ha vivido un momento de celebración en favor de los delincuentes que han vuelto a hacer suyo un edifico público para sus negocios particulares: barras de bar, apología del terrorismo, etc. .
La Policía Nacional ha controlado la manifestación, pero no ha accedido hasta la plaza de Navarrería, por lo que los abertzales vuelven a campar a sus anchas.
En la plaza de ha colocado música a todo volumen, mientras se golpea con mazos y se trabaja con una radial para poder derribar los accesos que prohibían entrar al edificio tras su clausura.
En la pancarta colocada se puede leer 'Gaztetxerik gabe, bakeriz ez! Maravillas herriarentzat' (Sin gaztetxe no hay paz. Maravillas para el pueblo).
En un comunicado, los radicales ha afirmado que el palacio "vuelve a estar en manos del pueblo, de donde nunca jamás debiera haber salido".
"El 'Gaztetxe Maravillas' vuelve a la vida que nunca le debieron arrebatar", ha asegurado.
Según ha añadido, "tras ver cómo cerraban con total impunidad ante nuestras narices el gaztetxe que con tanto esfuerzo y cariño habíamos construido y después de tener que aguantar las calumnias y mentiras para desprestigiar y denostar nuestro trabajo, hemos dicho basta".
"No vamos a tolerar ni un segundo más que el capital siga apropiándose y privatizando los bienes colectivos. No vamos a permitir que nos sigan arrebatando nuestros sueños a golpe de tapias de chapa y hormigón. Es por eso que ante tanta injusticia y tanta mentira, hemos tomado la firme decisión de no retroceder", ha señalado.
