Este jueves, de 10 a 11 horas, se cortará el tránsito peatonal y rodado de acceso al Casco Antiguo por el Portal de Francia.
Este jueves, de 10 a 11 horas, se cortará puntualmente el transito peatonal y rodado de acceso al Casco Antiguo por el Portal de Francia para realizar las tareas de comprobación de los mecanismos de su puente levadizo. Un año más los técnicos municipales, representantes de la Asociación de Cabalgata de Reyes, de la Carpintería Hermanos Aldaz y de la metalistería Talleres Marcotegui, engrasarán los engranajes, para posteriormente realizar la 'Maniobra de Derché', el sistema de poleas y contrapesos que iza y baja ese puente el día de la Cabalgata (la tarde del 5 de enero), para permitir la entrada de los Reyes Magos a la ciudad.
Son ya nueve años de uso de este sistema, que proviene de 1875, y cuyo nombre responde al de su inventor. Es una modalidad de los llamados 'puentes de cadena' que en su momento se instaló en todos los portales de la muralla pamplonesa.
Durante el año el tablero está inmovilizado y el mecanismo bloqueado con pasadores y candados y sólo se pone en funcionamiento en estas fechas. Cada uno de los dos contrapesos de hierro y plomo que tiene el puente levadizo pesan 645 kilos, y el tablero que sube y baja pesa 1.824 kilos, ha informado el Ayuntamiento en una nota.
DOS VECES AL AÑO
Fue en 2007 cuando el Ayuntamiento de Pamplona restauró esta 'antepuerta', que data del reinado de Felipe V, reponiendo las puertas originales (1753), los mecanismos realizados en 1875 en la fundición de Salvador Pinaqui (Molino de Caparroso) y sustituyendo el tablero (puente) por uno nuevo.
Así mediante referencias históricas se volvía a poner en funcionamiento en enero de 2008 el sistema original que aún funcionaba en 1915, aunque hoy sólo se emplea dos veces al año: la tarde de la cabalgata y unos días antes en el momento de la comprobación de su estado. La restauración de los elementos de la antepuerta del Portal de Francia costó al Consistorio en su momento 22.000 euros.
El Portal de Francia era una de las seis puertas de acceso a Pamplona cuando estaba totalmente rodeada de murallas y hoy es la única que conserva su emplazamiento y aspecto original. Este año, además, en esa zona de acceso al Casco Antiguo el Ayuntamiento de Pamplona ha realizado obras de repavimentación y accesibilidad (confluencia de las calles Redín, Carmen y Barquilleros).
