Los mercados municipales de Pamplona han tomado una serie de medidas para protegerse contra el coronavirus, preservar a sus clientes de la enfermedad y así seguir abiertos para el abastecimiento de la población.
En el caso del mercado de Santo Domingo, que ha reducido su horario, se han adaptado las instalaciones al estado de alarma con el cierre del servicio de cafetería, la limitación del aforo para evitar contactos entre los clientes e instalado cortinas de plástico transparente en puestos de frutas, verduras y pescado.
Por su parte el mercado del Ensanche mantiene su horario habitual pero también ha cerrado los cafés, inutilizado los bancos e instalado en todos sus puestos cintas o cajas para marcar así una distancia de seguridad con los trabajadores.
Se trata, dice en unos carteles colocados en todas sus puertas, de medidas para establecer "un ambiente lo más controlado y seguro posible", y con esta misma finalidad ambos mercados recomiendan además a sus clientes el pago mediante tarjeta y realizar las compras de manera individual, por lo que se aconseja que no acudan ni niños ni personas mayores.
A ello se suman las recomendaciones generales para toda la población, como taparse la boca con el brazo en caso de tos o estornudo, y también el uso de guantes si es posible.
"Con estas precauciones nos ayudáis a poder seguir haciendo nuestro trabajo asegurando el normal abastecimiento de toda la población. Muchas gracias", dice el mercado del Ensanche, un agradecimiento que también expresa el de Santo Domingo a toda la ciudadanía "por su comprensión en estos momentos tan difíciles para todos".
Y en ambos casos no falta para terminar un mensaje de ánimo y confianza convencidos de que "juntos lo conseguiremos" y "juntos superaremos esta pandemia".
