Pamplona se suma así a una iniciativa que ya han puesto en marcha en otras ciudades de España.
El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha un proyecto de reintroducción en la ciudad del halcón peregrino con la técnica de hacking o método de crianza campestre.
Esta apuesta se realiza en colaboración con el Gobierno de Navarra a través de la empresa pública GAN-NIK, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundain y el Arzobispado de Pamplona.
Se trata de reintroducir de forma controlada el halcón peregrino mediante polluelos que se alimentan durante un mes y medio en un nido artificial hasta que pueden valerse por sí mismos.
Una vez alcanzada la edad adulta, los ejemplares de Falco peregrinus ejercerán su naturaleza de rapaces predadoras para controlar de manera biológica la población de paloma de la ciudad.
Esta técnica, además de la caza en sí, amedrenta a las palomas para conseguir disminuir considerablemente el número de puestas y que se críen con éxito de forma que se restablezca y se refuerce el equilibrio en el ecosistema urbano.
La elección de la Catedral de Pamplona como base de operaciones está relacionada con que se ha probado que el halcón peregrino está cómodo en los edificios de altura, ya que se asemejan a los acantilados donde crían de manera natural.
Presente de forma natural en Navarra y detectada su presencia en los alrededores de Pamplona, el halcón peregrino es una especie que se reproduce en muchas ciudades ya que entre sus presas favoritas cuenta a las palomas.
Así, en una operación que cuenta con personal experto en la cría y control de aves de la empresa pública GAN-NIK, en una de las torres de la fachada de la seo pamplonesa se instaló a principios de mayo un nido artificial con una pareja de polluelos, Iruña y Falco, procedentes de Bardenas Reales.
La alimentación de los pollos está a cargo de esos mismos técnicos y del Centro de recuperación de fauna silvestre de Ilundain, además del personal especializado de la Taconera.
A las aves se les visitaba diariamente hasta el 29 de mayo cuando, con 40 días de edad, se les abrió el jaulón. Ambas llevan fijadas emisores GPS y videocámara de seguimiento.
El Halcón peregrino (Falco peregrinus) tiene una amplia distribución que abarca los cinco continentes, lo que hace que se hayan diferenciado 19 subespecies diferentes.
La presente en la Península Ibérica es la Falco peregrinus brookei de tonalidad más oscura y de menor tamaño que las poblaciones del resto de Europa; esta última característica tamaño hace que sea infrecuente su cría para cetrería.
Los halcones peregrinos ya se usan para el control en territorios urbanos como Madrid, Sevilla, Zaragoza o Barcelona.
