Según un estudio realizado por una inmobiliaria, las búsquedas de nuevos centros de negocio ha aumentado un 30 % en los últimos meses.
Los cambios en el tráfico del centro de Pamplona está 'matando' poco a poco al comercio y los negocios del Casco Antiguo.
Así lo demuestra un estudio que señala que desde que el Gobierno de Asirón puso en marcha, el pasado mes de septiembre, sus medidas restrictivas de aparcamiento y de acceso del tráfico privado al corazón de la ciudad están lastrando la actividad de muchas empresas que ya han comenzado a buscar un nuevo emplazamiento al que sí se pueda llegar en coche.
Por ejemplo, en la inmobiliaria Hábitat, concretamente en su oficina de la calle Mercaderes, están viviendo muy de cerca estas modificaciones.
Según explica Karol Zabalza, responsable del establecimiento, “durante los meses de noviembre y diciembre más de una docena de empresas de servicios ubicadas en oficinas del Casco Antiguo de Pamplona han comenzado la búsqueda de nuevas sedes o locales", ha expuesto.
Además, ha señalado que la preferencia de estos comercios que se ven obligados a abandonar sus establecimientos en el centro es buscar locales "en zonas de nueva construcción colindantes al paseo del Arga, en la Rochapea, y zona próximas al Ensanche pamplonés".
De hecho, los propios comerciantes ya han mostrado en más de una ocasión su descontento ante las modificaciones impuestas por Asirón y su Gobierno y que, en gran parte, se sienten ignorados.
Para la inmobiliaria, el incremento de la demanda de nuevos locales lejos del centro de Pamplona roza ya el 30 % respecto a otras zonas de Pamplona y matiza que "las búsquedas se han incrementado escalonadamente en los últimos meses".
EMPRESAS PEQUEÑAS QUE BUSCAN LOCALES MODESTOS
El estudio desvela que, prácticamente, el 90 % de los casos de empresas que quieren huir del Casco Antiguo de Pamplona se concentra en el sector servicios como por ejemplo: corredurías de seguros, bufetes de abogados, consultorías...
Según las demandas de los responsables de estas empresas, destacan que "ya era complicado desempeñar una labor comercial desde oficinas situadas en el centro de Pamplona, pero ahora con las nuevas normas urbanísticas referentes al tráfico, se ha hecho imposible atraer a los clientes hasta los locales de estas empresas". Un hecho que está obligando a llevar su labor comercial fuera de la zona al verse mermada su productividad y efectividad.
Ven con extrañeza y asombro que el alcalde de Pamplona no atienda sus pérdidas a raíz de los cambios de tráfico y ofrezca dinero para imponer el euskera.
Además, la responsable de la inmobiliaria Habitat cree que "esta cifra de traslados de empresas del Casco Antiguo de Pamplona seguirá creciendo con el inicio del nuevo año".
A todo esto se une la polémica generada entre los comerciantes tras haber comenzado a recibir la visita de unos encuestadores que les proponen subvenciones a cambio de rotular en euskera y que les obliga a posicionarse a favor o en contra de la lengua vasca.
