El alcalde, que continuará con aislameinto domiciliario, dio positivo el pasado 31 de marzo y el 6 de abril ingresó en el Complejo Hospitalario de Navarra, donde permaneció nueve días.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha retomado sus funciones como primer edil tras solicitar el alta voluntaria.
El alcalde dio positivo por coronavirus el pasado 31 de marzo, tras realizarse las pruebas correspondientes después de varios días con síntomas compatibles con la enfermedad. El 6 de abril ingresó en el Complejo Hospitalario de Navarra para someterse a diversas pruebas, momento en el que fue sustituido al frente del Consistorio por la teniente de alcalde Ana Elizalde, tal y como se establece el Reglamento de Organización y Funcionamiento de las Entidades Locales.
Tras diez días ingresado, el día 14 de este mes recibió el alta hospitalaria, si bien debía permanecer recluido en casa durante dos semanas más.
Ahora, Maya ha solicitado el alta médica y ha retomado sus funciones como alcalde. No obstante, tal y como ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, "mantendrá el aislamiento domiciliario hasta que se cumpla el plazo establecido y, pasado ese tiempo, volverá a someterse a un test para comprobar que ya no da positivo en Covid-19".
El alcalde comunicó públicamente el resultado del primer test en sus propias redes sociales, al igual que informó de su ingreso hospitalario y posterior alta.
Durante las casi tres semanas que Ana Elizalde le ha sustituido, la alcaldesa en funciones y también concejala de Gobierno Estratégico, Comercio y Turismo ha presidido las reuniones diarias del Comité de Coordinación y Prevención, que analiza la situación de la crisis sanitaria en la ciudad y adopta las medidas oportunas para atajarla.
"NO ESTÁBAMOS PREPARADOS"
Maya ha expresado, en una entrevista telefónica concedida a Efe, que "ahora estoy muy bien", si bien recuerda que llegó a sentirse muy mal, con fiebre, dificultades para respirar y falta de aire, por lo que estuvo ingresado en el hospital, en manos de los "expertos", de unos profesionales sanitarios que están realizando una "magnífica labor", a quienes dice que "estén satisfechos de su trabajo".
Un reconocimiento que hace extensivo a otros profesionales que están en primera línea como los de servicios sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad o el ejército.
El alcalde se ha mostrado convencido de que cuando se supere la situación de emergencia sanitaria por la COVID-19 las cosas "no volverán a ser como antes", opina que esta crisis tiene que servir para la reflexión a nivel de economía y cohesión social, pero también político.
En alusión a la campaña lanzada por el Ayuntamiento mirando al futuro, "Pamplona parada, Pamplona preparada", asegura que "no estábamos preparados para lo que nos está pasando" pero no solo aquí, en todo el mundo "esto ha sido una quiebra de las reglas del juego, esto es un shock".
"Estamos en plena crisis, queda mucho recorrido para que acabe y por supuesto que tenemos que reflexionar. No podemos pensar que cuando acabe todo volverá a ser como antes, hay cosas que tienen que servir para la reflexión por ejemplo a nivel de economía y cohesión social", considera.
En ese contexto cita la vivienda como una cuestión clave. "Tendremos que pensar políticas de vivienda en las cuales la gente pueda vivir en condiciones, que no sean en las que ahora están viviendo algunas personas", avanza.
"Es dramático tener que vivir en confinamiento muchas personas o por habitaciones", eso que ya se sabía que había que cambiarlo ahora tendrá que ser "de las primeras prioridades" sostiene Maya, quien puntualiza, no obstante, que el Ayuntamiento de Pamplona, en general, tiene "una buena política de vivienda".
En este sentido, indica que "se ha conseguido desarrollar un montón de viviendas en la ciudad, hay mucha vivienda protegida. La situación no es lo dura que puede ser en otros lugares".
Sin embargo, durante la pandemia la polémica está rodeando actuaciones relacionadas con este ámbito, con críticas como que el Ayuntamiento no pone a disposición de quienes más lo necesitan en estos momentos un centenar de viviendas municipales.
"No hay cien vivienda municipales que el Ayuntamiento no quiere poner a disposición", responde el alcalde, quien indica que algunas de ellas "no están disponibles, ni lo van a estar", puesto que hay viviendas previstas para su demolición y otras precisan rehabilitaciones.
En cuanto a las rehabilitaciones apunta que a veces "hay unas inversiones en las viviendas que se rehabilitan que son muy altas y a lo mejor hay que hacer actuaciones de menor alcance y hacer más".
PREOCUPACIÓN POR EL COMERCIO Y LA HOSTELERÍA
"Máxima preocupación y máxima prioridad" supone también el sector del comercio y la hostelería, con quienes ya están manteniendo reuniones.
"Si algún sector lo tiene complicado en cuanto a volver es la hostelería, el coronavirus es distancia entre personas y la hostelería es cercanía entre las personas, es complicado poner en marcha el sector el día después", comenta Maya, quien lamenta que además este año no van a poder contar con "su gran momento" como son los Sanfermines, con las pérdidas que eso conlleva.
En ese sentido se han empezado ya adoptar medidas como retrasar el pago de impuestos y reducirlos en aspectos concretos como ocupaciones de la vía pública o vados.
A ello se suman otras medidas como el estudio de autorizaciones de terrazas para posibilitar una mayor distancia entre personas y menos clientes en el interior de los locales.
Para poder llevar a cabo políticas de vivienda y sociales "o tienes recursos para poder desarrollarlas o no las habrá. La ciudad necesita ingresos, lo social va unido a la actividad económica", señala Maya al respecto.
Con esta crisis "hay cosas que van a cambiar para siempre" y en ese sentido confía en que se produzcan cambios en positivo en el ámbito político, en cuanto a búsqueda de consenso.
"O encaramos los problemas desde el acuerdo o cada vez estaremos más separados de la sociedad. O nos centramos en lo real o seremos absolutamente ineficaces", asevera Maya.
Tras subrayar su voluntad y la de su partido en ese sentido, apunta que no sabe si es "reversible" esa "especie de política del viodejuego" de algunos políticos, una política "de una realidad virtual" que "busca como lanzar un mensaje con independencia de la realidad".
