El Ayuntamiento de Pamplona cerró el año 2021 con unos ingresos consolidados de 241,7 millones de euros, un 7% más que en 2020, y con un gasto ejecutado consolidado de 255,1 millones de euros, que supone un incremento del 21% respecto al año anterior. Las cuentas de 2021 están enmarcadas en una situación de suspensión de las reglas fiscales y en la gestión de un presupuesto aprobado por el Pleno. Estos dos factores han permitido el volumen de ejecución más elevado de los últimos años, sobre todo en inversiones, que eran las que se veían limitadas por las reglas de estabilidad.
El nivel inversor se elevó a 51,3 millones (no alcanzado desde 2011, año en que fue de 52 millones), con la realización de inversiones por importe de 46,8 millones de euros y con transferencias de capital por valor de 4,5 millones. Los 51,3 millones suponen un incremento del 246% respecto a 2020, año marcado por la pandemia de la COVID-19. Este nivel ha sido posible por la suspensión de las reglas fiscales, que limitaban la cuantía de endeudamiento a las amortizaciones anuales. La alta ejecución de los ingresos, tanto corrientes como de capital, ha permitido cerrar el año con superávit presupuestarios, tanto las cuentas del Ayuntamiento (3,1 millones) como las de sus organismos autónomos Gerencia de Urbanismo (0,4 millones) y Escuelas Infantiles (0,3 millones).
En el conjunto del sector público local se ha generado una necesidad de financiación global, calculada de acuerdo con los criterios de estabilidad, de 7,3 millones, y que se centra en Gerencia de Urbanismo por el diferente ritmo de ejecución temporal de gastos e ingresos en la ejecución de las obras de urbanización de polígonos.
Por otro lado, centrando el análisis en el Ayuntamiento, los ingresos corrientes han aumentado hasta 221,5 millones, 5,5 más que en 2020. Y con porcentajes de cobro muy elevados, entre los que destaca el de los capítulos de impuestos y tasas, con cobros de más del 95,82 % de los importes liquidados. Respecto de los gastos de funcionamiento (personal, compras y servicios y transferencias corrientes, han supuesto 194,3 millones, 8,1 millones más que en 2020. Se han ejecutado inversiones por importe de 23,9 millones de euros y transferencias de capital por 7,8 millones. Para su financiación se han generado 8 millones de ingresos de capital y no se ha contratado nueva deuda en el ejercicio, a pesar de que inicialmente estaba presupuestada en más de 22 millones de euros. Esto ha sido posible porque el ahorro neto generado por ingresos corrientes se ha aplicado a la financiación de gasto de capital, con el consiguiente efecto capitalizador.
El montante de la deuda viva total queda en 41,6 millones (31,5 millones son deuda del Ayuntamiento, 4,7 de Gerencia de Urbanismo y 5,4 de la sociedad PCHIB). Los remanentes de tesorería ascienden a 23,6 millones que, en un importe de casi 10 millones de euros, ya ha sido aplicado, por acuerdo de Pleno el pasado 2 de junio, a la financiación de modificaciones presupuestarias de gasto corriente y de inversiones para paliar parte de los déficits generados por la prórroga presupuestaria vigente en este 2022.
Estos datos de la Cuenta General de 2021 se han dado a conocer esta mañana en la Comisión Especial de Cuentas celebrada esta mañana en la Casa Consistorial. Se abre ahora un periodo de exposición pública del expediente para posibles alegaciones. La Cuenta General de 2021 volverá después a la Comisión Especial de Cuentas. En su último trámite, el expediente deberá será aprobado en Pleno.
El gasto por habitante alcanzó en 2021 los 1.256 euros, 225 euros más que el año anterior (1.031 euros en 2020). Por cada persona, el Consistorio gastó 529 euros en aspectos relacionados con servicios públicos básicos (urbanismo, medio ambiente y seguridad ciudadana), que se constituyen en el principal bloque de gasto, con un 42 % del total. Le siguen en importancia los gastos en actuaciones de protección y promoción social (servicios sociales y pensiones), con 258 euros por persona, un 20,6 % del total.
El Ayuntamiento de Pamplona destinó a reducir su deuda viva 9,8 millones de euros, con una cancelación anticipada de un préstamo por 1 millón de euros adicional. La deuda media por habitante es de 207,70 euros. Al cierre de 2020 esa media era de 251,8 euros.
En relación al gasto por capítulos, el mayor porcentaje lo representa el capítulo 1 referido a personal con casi un 41% del total (104,1 millones). Reduce su peso en el total del gasto por el volumen de inversiones ejecutado. Le sigue en importe ejecutado el capítulo 2, de gastos en bienes corrientes y servicios, con un 29% (73,6 millones) y del capítulo 6, de inversiones reales, con un 18 % (46.8 millones).
De los 241,7 millones de euros ingresos que obtuvo la ciudad el año pasado, la mayor parte procedía de transferencias corrientes, con aportaciones como la Carta de Capitalidad, la participación en tributos de la Hacienda Pública de Navarra u otras. En concreto, esas transferencias corrientes supusieron unos ingresos por persona de 545 euros (110,7 millones de euros totales). En concepto de transferencias y otros ingresos de capital (6,9 millones de euros), se recibieron 64,4 euros por persona. Las transferencias corrientes y de capital supusieron un 51,2% del total de ingresos, frente al 53,8 % de 2020, reflejo de una reducción de la todavía alta dependencia financiera externa.
El Ayuntamiento recaudó 54,3 millones por impuestos directos de competencia municipal y 13,4 millones por impuestos indirectos (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras). Ese conjunto impositivo local supone un 28% del total de ingresos, es decir, cada persona ha aportado por término medio 333,1 euros. A estos ingresos se suman los 41,7 millones (unos 200 euros por habitante) que llegaron a la hacienda municipal por medio tasas y otros ingresos por prestación de servicios, realización de actividades y uso del dominio público, venta de bienes o ingresos patrimoniales, entre otros.
La Cuenta General incluye también a las entidades dependientes del propio Ayuntamiento de Pamplona y a aquellas en las que tiene participación. Se trata de los organismos autónomos Gerencia de Urbanismo y Escuelas Infantiles Municipales; las sociedades públicas participadas por el Consistorio, bien íntegramente como Pamplona Centro Histórico y Comiruña, o bien mayoritariamente como ANIMSA y Mercairuña; y las fundaciones Teatro Gayarre y Casa de Misericordia. Estas entidades forman parte del denominado Sector Público Local, con excepción de Comiruña y Mercairuña, como sociedades de mercado, y de la fundación Casa de Misericordia, por su entidad especial.
Comiruña cerró el ejercicio de 2021 con un resultado positivo de 43.100,77 euros, Mercairuña con un resultado de 181.991,74 euros y ANIMSA, de 4.317,53 euros. Por su parte, PCH generó un resultado negativo de 497.891,69 euros, motivado por la aplicación del criterio del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas sobre contabilización de subvenciones como variación del patrimonio neto, y no como ingresos en la cuenta de resultados. La Fundación Teatro Gayarre reflejó un resultado negativo de 40.971 euros y las cuentas de la Casa de Misericordia arrojaron unas pérdidas de 1,1 millones de euros.
