El concurso se articula en dos fases, con participación pública entre ambas, similar el emprendido con el monumento a los Caídos y su entorno.
El Ayuntamiento de Pamplona busca propuestas para transformar el actual paseo de Sarasate y sus calles adyacentes y adaptarlo a los nuevos parámetros urbanísticos y de movilidad. Para ello, se convocará un concurso de ideas con intervención de jurado, que se desarrollará en dos fases, con participación pública entre ambas. Se trata de una metodología similar a la utilizada en el concurso de ideas en torno al Monumento a los Caídos y su entorno.
En el caso del paseo de Sarasate, el jurado elegirá una propuesta ganadora. La propuesta de actuación, en términos de espacio público, en el paseo de Sarasate tendrá
libertad de actuación en todo el ámbito, pero deberá justificarse y armonizarse con las necesidades derivadas de la movilidad en la zona.
Se deberán tener en cuenta aspectos como los tránsitos peatonales en ejes muy marcados entre el Casco Antiguo y el Ensanche; los tránsitos peatonales el eje entre Plaza del Castillo y Ciudadela; los tránsitos ciclistas en relación a las tramas preexistentes, especialmente las aparecidas en el reciente Plan de Amabilización en la cornisa oeste del Casco Antiguo; el transporte público; y los circuitos de vehículo rodado particular para los servicios básicos, accesos puntuales como apeadero y necesidades vecinales.
Se establece libertad de actuación y propuesta para el mobiliario urbano, así como una necesaria justificación para sustituir arbolado o colocar nuevos elementos. Respecto a la estatua de los Fueros, se refleja su valor simbólico para la ciudad por lo que deberá disponer de un tratamiento específico dentro del conjunto espacial para que siga ocupando el lugar de relevancia que le corresponde.
En cualquier caso, las propuestas presentadas deberán justificar su viabilidad y su racionalidad técnica y económica. El condicionado señala que las propuestas se deberán coordinar con las actuaciones realizadas en el ámbito del frente del Parlamento en el marco del Plan de Amabilización y tener en cuenta las necesidades operativas del Gobierno de Navarra en el edificio de la Diputación.
El plazo de presentación de propuestas será de tres meses a contar desde la fecha del envío del anuncio al Diario Oficial de la Unión Europea. Para evitar confusiones, se publicará en el Portal de Contratación de Navarra la fecha de finalización del plazo con expresión del día, mes y hora.
DOS FASES Y PARTICIPACIÓN PÚBLICA
El concurso se desarrollará en dos fases, con un proceso de participación pública entre ambas. La primera fase será la del concurso de ideas, que será anónima y se llevará a cabo mediante procedimiento abierto.
Entre las propuestas presentadas el jurado seleccionará como máximo tres que serán expuestas públicamente para que la ciudadanía tenga la oportunidad de hacer aportaciones y sugerencias a cada una de ellas. En la segunda fase, las propuestas seleccionadas se desarrollarán como proyecto básico.
Los participantes seleccionados, que deberán mantener el anonimato, podrán realizar adaptaciones o mejoras a sus propuestas de acuerdo al proceso de participación ciudadana, debiendo mantener, en todo caso, sus características esenciales. El jurado valorará los proyectos presentados y elegirá uno como ganador del concurso. Las tres propuestas seleccionadas para esta segunda fase tendrán un premio de 10.000 euros.
La propuesta ganadora del concurso obtendrá la posibilidad de adjudicación del contrato de redacción del proyecto de ejecución y, en su caso, de dirección de las obras, que se plasmaría en un procedimiento negociado posterior. En ese caso, el Ayuntamiento podrá introducir en la propuesta ganadora las variaciones precisas en función de las necesidades del momento, así como las que pudieran sugerir, por ejemplo, el jurado o la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, siempre que no alteren sustancialmente la idea premiada.
Podrán participar en el concurso personas físicas o jurídicas cuya finalidad o actividad tenga relación directa con el objeto del contrato y que dispongan de capacidad para contratar con la Administración. Podrán tomar parte arquitectos y/o ingenieros, individualmente o en equipo. En estos casos las propuestas tendrán que ir encabezadas por un arquitecto o ingeniero que cumplirá los requisitos antes mencionados.
También podrán concurrir personas jurídicas cuyos fines sociales se correspondan con el objeto del concurso, siempre y cuando el director del equipo o el encargado de dirigir los trabajos sea un profesional arquitecto o ingeniero.
En todos los casos, deberán contar o contratar los servicios de un técnico de grado medio o superior de biología, ingeniería forestal, paisajismo o una de las profesiones conocedoras del tratamiento adecuado del medio natural. Las bases también recogen que cada participante sólo podrá formar parte de un único equipo y los casos en los que queda excluida la participación.
JURADO Y CRITERIOS DE VALORACIÓN
El jurado estará compuesto según la normativa de aplicación y no se dan más detalles al respecto. Entre sus funciones, estará el análisis de la documentación y la admisión definitiva de los trabajos; la propuesta razonada de exclusión de aquellos trabajos no admitidos; el análisis de las propuestas presentadas y la valoración de las mismas, pudiendo recabar a tal efecto los asesoramientos que estime oportunos; la vigilancia y el cumplimiento del anonimato; y la propuesta de resolución definitiva, que deberá ser suficientemente razonada.
La valoración de las propuestas se centrará en su calidad global, estudiada desde la complejidad específica del concurso. Se tendrá en cuenta que sea una propuesta razonada sobre la nueva conformación del espacio público en relación a su aprovechamiento ciudadano, a las relaciones con su entorno y a la calidad ambiental; que sea una propuesta razonada con la relación de este nuevo espacio con las necesidades de movilidad debidamente coordinadas y valoradas en el caso del transporte público con la Mancomunidad; la propuesta concreta de actuación sobre la situación y encaje de la estatua de Los Fueros; y la viabilidad técnica y económica de la propuesta.
La presentación de propuestas supone la aceptación incondicional por quien participe del contenido de la totalidad de las cláusulas o condiciones previstas en las bases que rigen el contrato, sin salvedad o reserva alguna.
Las personas interesadas podrán solicitar al correo electrónico, [email protected], las aclaraciones sobre el contenido del contrato que estimen pertinentes, que serán contestadas hasta seis días naturales antes de la fecha límite de presentación de ofertas, siempre que se hayan solicitado con diez días naturales antes del último día de presentación de propuestas. Las respuestas serán publicadas en el Portal de Contratación de Navarra.
LA HISTORIA DEL PASEO SARASATE
No fue hasta el siglo XIX cuando la zona se convirtió en paseo tal como se conoce en la actualidad. Inicialmente se denominó Paseo de Valencia, debido a que Prudencio Valencia tenía en la vecina calle Lindachiquía, un despacho donde se tramitaba todo tipo de gestiones administrativas al que acudían gentes de la ciudad y de otros municipios de Navarra.
Tras el fallecimiento de Pablo Sarasate en 1908, el Ayuntamiento denominó a dicho paseo con el nombre de este músico y compositor pamplonés. En 1885 se produce una gran transformación del paseo de Sarasate.
Se sustituyó la vía central por dos calzadas laterales, se colocaron dos estanques, uno en cada extremo del paseo, se plantaron nuevos olmos (a finales de los años 80 del siglo XX murieron por enfermedad), se colocaron macetas ornamentales, farolas, jardincillos, un urinario y estatuas sobrantes procedentes del Palacio Real de Madrid.
En 1903 se colocó la estatua de Los Fueros que desplazó uno de los estanques a la Taconera. La zona central del paseo ha sufrido numerosas transformaciones posteriores: en 1956 se reubicaron las estatuas, los bancos, jardines y se colocó el embaldosado que ha caracterizado al Paseo en los últimos 50 años; y, más tarde, en 2011, se actuó para dejar el paseo como se conoce en la actualidad.
Desde 2002, momento en que se rehabilita el edificio de la antigua Audiencia Provincial, se instala en uno de los extremos del paseo el Parlamento de Navarra, generando con él un eje político – institucional, ya que en el otro extremo se localiza el Palacio de Navarra, sede del Gobierno foral.
