El Ayuntamiento de Pamplona ha rechazado el asesinato en Estados Unidos a manos de un policía de George Floyd y lo ha hecho con una declaración institucional y una concentración silenciosa, en la que, al igual que está sucediendo en numerosas protestas por todo el mundo, varios concejales se han arrodillado.
La declaración, presentada en comisión del presidencia por el PSN, ha sido aprobada por unanimidad en todos sus puntos a excepción de uno en rechazo por las actitudes de los dirigente políticos que azuzan los enfrentamientos raciales y que ha contado con la abstención de Navarra Suma, que sin éxito ha presentado una modificación íntegra de la declaración.
En el acto celebrado a las puertas del consistorio, los ediles del PSN y Bildu se han arrodillado como símbolo de protesta, mientras que los concejales de Navarra Suma y Geroa Bai han permanecido respetuosamente de pie.
El Ayuntamiento ha mostrado su “más absoluta repulsa, rechazo y pesar por la muerte de George Floyd, ocasionada por un agente de policía” y ha apoyado “las movilizaciones y manifestaciones pacíficas celebradas en Estados Unidos y en otros lugares del mundo en repulsa por dicha muerte”.
Asimismo, ha mostrado su compromiso de “continuar con campañas de sensibilización ciudadana y social en contra de los comportamientos racistas”.
Con la abstención de Navarra Suma, el Ayuntamiento también ha rechazado “las actitudes de los dirigentes políticos que, lejos de aunar a la sociedad y apaciguar los enfrentamientos raciales, los azuzan y alientan de manera injusta e irresponsable”.
Maite Esporrín, del PSN, ha hecho un llamamiento “en contra de los discursos xenófobos que se ven sobre todo por parte de la extrema derecha” que “en lugar de apaciguar y aunar la sociedad provocan enfrentamientos raciales” y “alimentan fobias contra estas personas que han venido a nuestras tierras buscando un mundo mejor, trabajar y un medio de vida”.
Estas personas, ha denunciado, “solamente por el color de su piel están acusadas, estigmatizadas y tienen mucha dificultad para encontrar un trabajo o para que una persona les alquile una casa”.
“Tenemos que trabajar por una Pamplona diversa” y “culturalmente inclusiva”, ha reclamado denunciando que hay personas negras a las que se les ha pedido su identificación solo por su color de piel.
Desde Navarra Suma, María Echávarri ha mostrado su repulsa contra la muerte de Floyd, aunque no se ha mostrado partidaria de “mezclar temas políticos” comentando que “hay agentes políticos de todas las sensibilidades que a lo largo de toda la historia han llevado a cabo actos y actitudes repugnantes”.
Asimismo, ha mostrado su rechazo contra “todas las manifestaciones que no han sido pacíficas” y en las que ha habido “disturbios y vandalismo”.
Maider Beloki, de EH Bildu, ha puesto en valor que el movimiento actual surge en un país “con un sistema de salud totalmente privatizado” y “un presidente de ultraderecha” y “racista”, pero ha recordado que “no hace falta irse tan lejos” recordando la crisis de los refugiados, los CIEs o las devoluciones en caliente de España, entre otras cuestiones.
“La falta de una vida digna, unida al racismo que está resurgiendo con mucha fuerza, es el caldo de cultivo de esta revolución que se ha convertido en una lucha internacional contra el racismo, el fascismo y en defensa de la dignidad de todas las personas”, ha manifestado dejando claro que “la muerte de George Floyd no ha sido la primera”, pero sí “esa gota que colma el vaso”.
Por parte de Geroa Bai, Patxi Leuza, que ha matizado que el acto de un agente no puede definir a un cuerpo, ha considerado que “dentro de los cuerpos de policía hay gente muy peligrosa” y que en los de Estados Unidos “hay un racismo estructural”, señalando que “ si no llega a haber esas imágenes” la muerte de Floyd “habría sido una muerte más”.
En referencia a las manifestaciones violentas, ha reconocido: “no las justifico, pero las entiendo”.
