La comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona, con el voto en contra de Navarra Suma, ha pedido al alcalde, Enrique Maya, que solicite la “devolución inmediata” de las dietas cobradas en Comiruña.
Esa petición se recoge en una declaración, presentada por EH Bildu, que ha sido apoyada por todos los grupos a excepción de Navarra Suma, que ha votado en contra.
A través de este texto, los grupos han exigido al alcalde que “solicite de forma inmediata a los cargos de confianza que se beneficiaron de estos pagos la devolución inmediata de la cuantía de esas dietas” en tanto en cuanto este pago “se hace en contra del mandato mayoritario de la Corporación”, que es la que designa la Junta General.
Asimismo, han instado a Navarra Suma a que, si existiera obligatoriedad al pago de costas derivado del proceso abierto en la vía mercantil, “sea la coalición que integra el actual equipo de gobierno quien asumiera esos gastos”.
La concejal de EH Bildu Marian Aldaia ha insistido en que este proceso se llevó a cabo “en contra de la voluntad de la mayoría de los grupos” y ha pedido la “devolución de las dietas como cierre de este proceso” asegurando que su propósito no es lucrarse, sino “terminar con un compromiso transparente y ético”.
La recuperación de las dietas, ha indicado, es una medida más alineada con el empeño del actual equipo de Gobierno de “revertir todo lo construido la anterior legislatura”, pues “desde el comienzo se ha ido tomando decisiones en contra de la mayoría, de una manera impositiva y unilateral”, ha asegurado.
Ana Elizalde, de Navarra Suma, ha defendido que “están reclamando la nulidad de un acuerdo perfectamente legal” y ha considerado que EH Bildu ha llevado esta declaración a comisión porque “saben que pierden” el juicio y “van a tener que pagar” las costas, momento que ha aprovechado para reclamar a los abertzales las costas del Ayuntamiento motivadas por el “sectarismo” del “plan Asiron”.
Al igual que Aldaia, desde el PSN Maite Esporrín ha destacado que “la voluntad de la mayoría desde el primer Consejo” fue que no se volviese al cobro de dietas debido a que se desarrolla dentro de jornada laboral y al considerar que es una competencia más de su trabajo y ha apuntado que no fue hasta que el alcalde “se vio con la soga al cuello” cuando decidió suprimirlas.
Patxi Leuza, de Geroa Bai, se ha mostrado bastante convencido de que “las dietas están legalmente pagadas”, ya que fueron aprobadas en el Consejo, aunque se ha mostrado contrario a ellas y ha considerado que deberían devolverse de forma voluntaria por parte de quienes las cobraron.
En su exposición de motivos, EH Bildu recuerda que en 2019 el Consejo de Comiruña adoptó la recuperación del cobro de dietas para los consejeros que a la vez sean cargos de libre designación del equipo de gobierno, un acuerdo que “contó con la oposición expresa de quienes representaban a la mayoría” de la Corporación del Ayuntamiento que es, a su vez, la mayoría en la Junta General de Comiruña.
A pesar de aprobar diversas iniciativas reclamando la paralización de esos pagos y su devolución, han denunciado, su falta de cumplimiento “forzó a que la mayoría municipal obligara al alcalde de la ciudad a asumir públicamente el compromiso de eliminar estas dietas ante la posibilidad de relevarle del puesto de representante del Ayuntamiento en la Junta General de la empresa pública”.
A pesar de esto, el acuerdo “no implica la devolución de las dietas cobradas anteriormente”, la cual “tampoco ha sido reclamada por el actual equipo de gobierno”, han criticado, por lo que Bildu pidió por la vía de lo Mercantil la nulidad radical y de pleno derecho del acuerdo.
