La asociación del Ensanche Área Comercial argumenta que "el ayuntamiento no escucha al tejido social de su ciudad".
La semana pasada saltaban las críticas de los comerciantes del Casco Antiguo de Pamplona ante la puesta en marcha de un plan presentado por el gobierno municipal de Bildu para cerrar al tráfico el centro de Pamplona.
A su reprobación se suman ahora también la de los establecimientos del Ensanche, que cargan también contra el consistorio pamplonés ante las nuevas medidas presentadas para blindar el centro al vehículo privado.
Desde la asociación del Ensanche Área Comercial de Pamplona, su gerente Amaya Villanueva denuncia en un artículo publicado en Navarra.com este mismo lunes la idea de que "a pesar de que para todos resulta mucho más placentero pasear por una calle peatonal", también hay que pensar en las consecuencias que esto tiene para los comercios de la zona, que se encuentran en un momento "crítico".
Entre sus palabras, Villanueva incide en que la posición del Ayuntamiento de Pamplona ha pasado por ni siquiera preguntar a los comercios que se pueden ver afectados por el cierre del tráfico en el centro. Se prevé reducir más de 100 plazas de aparcamiento en superficie (Paseo Sarasate, Bosquecillo) y se suprimirá la zona azul del primer Ensanche (desde Conde Oliveto hasta el Paseo Sarasate y desde San Ignacio hasta Navas de Tolosa).
Asimismo, indica que Bildu no ha hecho nada por escuchar al tejido social y económico de su ciudad, algo que puede tener consecuencias muy negativas para la actividad empresarial del Casco Antiguo y del Ensanche.
"En noviembre de 2.015 se nos convocó a vecinos, comerciantes y hosteleros del Ensanche para presentarnos un plan de movilidad del centro urbano, que afectaba en mayor medida al Casco Antiguo, pero también tenía afecciones de gran calado en la zona del primer Ensanche. En noviembre de 2.016, un año después, nos han presentado un plan de tráfico y movilidad urbana que comenzará a implantarse en diciembre y en el que no hemos intervenido ni vecinos ni empresarios de la zona (tras haberlo solicitado en la Mesa de Comercio del mes de mayo)", argumenta Villanueva en su texto, que se puede leer completo aquí. "No es que no nos hayan preguntado, tampoco nos han informado".
Para la gerente de la asociación, "no resulta lógico que el Consistorio quiera imponer unos cambios tan drásticos en la accesibilidad al centro de la ciudad, sin tener previamente un estudio riguroso del impacto económico y urbanístico que tendrá la implantación de estas medidas".
Por esta cantidad de motivos, y para "no cargarnos la economía", desde esta asociación y al igual que ya reivindicaron los comerciantes del Casco Antiguo, piden a Asirón y a su equipo que reconsideren las medidas que se empezarán a implantar próximamente y se busquen otro tipo de soluciones.
