Así lo ha reconocido UPN, que expresa su "más absoluta condena" y pide al alcalde que haga lo propio.
El grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona se ha reafirmado en su "más absoluta condena" de los incidentes ocurridos el sábado en la capital navarra y ha pedido al alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu), que haga lo mismo, porque "no cabe hablar de rechazo o de otras expresiones".
UPN ha afirmado que "en algunos bares se han encontrado petardos con el nombre del establecimiento en la carcasa, que demuestra que no es sólo un acto de violencia callejera, de kale borroka, es también un ataque teledirigido contra la libertad de personas concretas". "A algunos les molesta el buen ambiente del Casco Antiguo, que al parecer todavía siguen consideran su territorio", han asegurado los regionalistas.
EL RECHAZO DE ASIRÓN
Después de que el alcalde mostrara su "rechazo" a estos incidentes, UPN ha afirmado que "Asirón es incapaz de condenar los sucesos violentos del sábado en la ciudad".
"No vamos a permitir que Bildu se vuelva a escudar en declaraciones ambiguas. Ante la violencia no caben medias tintas y Asirón y Bildu no pueden querer quedar bien con los violentos, a los que por lo visto sigue necesitando la izquierda abertzale, y con las víctimas, como viene intentando hacer desde el inicio de la legislatura", ha afirmado en una nota.
También han subrayado la "gravedad" del comunicado emitido por los violentos y conocido tras la Junta de Portavoces del Ayuntamiento. Según ha explicado UPN, "en él se anuncia más violencia y se utilizan el mismo mensaje y los mismos tics autoritarios que mantenía la izquierda abertzale en los años ochenta y noventa". "Vuelven a justificar la violencia y la vuelven a utilizar con un objetivo político que es contrario a la inmensa mayoría de navarros y pamploneses", han explicado.
Ante estos nuevos datos, los regionalistas se han reafirmado en la condena de los hechos y han afirmado que "ante su gravedad no cabe enfrentarlos con un rechazo y no una condena, como hicieron el domingo Bildu y Aranzadi".
En este sentido, han exigido que "el alcalde, Bildu y Aranzadi recapaciten y se unan a la condena inequívoca de los hechos", porque, según han asegurado, "nadie entiende que quien dirige la ciudad no muestre la firmeza y la contundencia necesaria frente a quienes protagonizaron actos de violencia extrema como los de este fin de semana y menos después de los detalles conocidos estas últimas horas".
"Ante estos nuevos datos, queda si cabe más en evidencia la timorata respuesta de un alcalde incapaz de liderar la ciudad ante los ataques de los violentos", han afirmado.
A juicio de UPN, "Asirón vuelve a ponerse una vez más en contra de la inmensa mayoría de pamploneses y vuelve a ser el alcalde sólo del 15% de votantes y no el primer edil de una ciudad a la que le repugna la violencia".
Los regionalistas han explicado que "la lamentable negativa de Bildu y Aranzadi a condenar estos hechos y el consiguiente riesgo de que el Ayuntamiento fuera incapaz de acordar un texto contra la violencia sucedida en el corazón mismo de la ciudad provocó que se aprobara la fórmula de rechazo y/o condena que se viene utilizando durante los últimos meses en declaraciones institucionales".
De hecho, este sistema es el utilizado habitualmente en el Ayuntamiento después de ataques sexuales, por ejemplo, "debido a la imposibilidad de que se acuerde ninguna condena institucional por unanimidad por la negativa de algunos grupos a mencionar siquiera este término, tal y como ha mantenido el mundo de Batasuna a lo largo de su historia". Sin embargo, los regionalistas han apuntado que "los últimos datos conocidos hubieran impedido esta fórmula" y han afirmado que "ahora es más necesaria una condena rotunda".
