Se critica que el proyecto es "imprudente" y que las consecuencias que puede generar no tienen en cuenta el desarrollo futuro de la ciudad.
Varios comerciantes y vecinos de la avenida de Pío XII en Pamplona se han unido para presentar un recurso de alzada contra la aprobación de los cambios impuestos por el equipo de Asirón en una de las principales vías y piden la suspensión cautelar del proyecto hasta que el Tribunal Administrativo de Navarra se pronuncie sobre esta cuestión.
Así lo recoge el recurso presentado ante la Justicia de la Comunidad foral a fecha 9 de abril, poco después de que haya salido a la luz la licitación del proyecto.
En él se detalla que este proyecto "de notable trascendencia para la ciudad de Pamplona" requiere de un Plan Especial de Actuación Urbana y no de un mero proyecto de obras ordinarias, tal y como pretende el Ayuntamiento que sustenta Bildu con la ayuda del resto del cuatripartito municipal.
Según la propia memoria del proyecto recogida por un ingeniero, señala que Pío XII es "una de las vías importantes de Pamplona, siendo la penetración a la ciudad del acceso desde el suroeste de Navarra y Logroño".
En este sentido, se añade que conforma uno de los "grandes polos de tráfico" y la intervención prevista supone cambiar el trazado de "más de un kilómetro y medio de avenida" con el consiguiente gasto público que ronda los 2 millones de euros.
Por su parte, los comerciantes y vecinos de la céntrica avenida señalan en su recurso no haber contado con la información suficiente para posicionarse, a pesar de que el Ayuntamiento de Pamplona lo ha 'adornado' con un "aparente proceso informativo".
"Nada se ha recibido y nada se ha notificado", destacan los afectados por los cambios en el tráfico de Pío XII, que además afirman que la actuación urbana que Asirón pretende llevar a cabo "es contraria a Derecho". "No se ha dispuesto de documentación del proyecto ni posibilidad de estudiarlo", añaden.
Además, el recurso de alzada se sustenta en un informe pericial que sustenta que "la reforma tiene la envergadura suficiente como para que deba ser desarrollada mediante un Plan Especial de Actuación Urbana (...) Constituye la principal operación de reurbanización prevista en Navarra".
Asimismo, el texto también destaca las numerosas afecciones sobre ciertos equipamientos, como los aparcamientos en la zona" y pormenoriza los problemas que, de ejecutarse, conllevará para en "esta arteria de primer orden".
De esta manera, los perjudicados, en base a los documentos que aportan, señalan que "el diseño proyectado va a cubrir muy ajustadamente las necesidades actuales del tráfico rodado", más aún con "los nuevos crecimientos urbanos previstos que se desarrollarán a medio plazo en lugares como Echavacoiz" (lugar previsto para la nueva estación ferroviaria).
La reorganización de Pío XII conlleva la desaparición de 126 plazas de aparcamiento localizadas a lo largo del kilómetro y medio de la vía.
Precisamente este aumento de la población en algunas zonas del entorno de esta avenida auguran que "su papel en la ciudad aumentará notablemente y que tendrá, con toda probabilidad, dificultades para hacer frente a su futuro".
Por ello, vecinos y comerciantes unidos bajo la plataforma 'Salvemos Pío XII' tachan de "imprudente" que se produzca esa reforma sin un estudio de los efectos que tendrá en el futuro y piden un Plan Especial que "justifique las consecuencias de la simplificación de la ya reducida red actual", así como varios análisis sobre las capacidades, las alternativas y las necesidades de aparcamiento.
