Se trata de los ascensores urbanos más utilizados por los ciudadanos pamploneses y fueron inaugurados por Yolanda Barcina en 2008.
Una avería ha obligado a cerrar uno de los dos ascensores que unen la calle Descalzos en el Casco Antiguo con el barrio de la Rochapea.
Se trata de la reparación de la polea, una pieza que se va desgastando debido al alto uso de los elevadores.
El ascensor ha funcionado con normalidad, pero de esta forma el Ayuntamiento trata de evitar posibles riesgos que deriven en averías de importancia. Se prevé que estos trabajos duren dos días, periodo durante el cual se mantendrá en servicio el otro ascensor.
La instalación de los ascensores de Descalzos se abrió al público en abril de 2008 y fueron inaugurados por la entonces alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina.
Salvan un desnivel de unos 50 metros y tienen una capacidad en torno a 20 personas con un peso máximo de 1.500 kilos.
Los ascensores, bajo el talud de la muralla, salvan una pendiente de un 35 % y se desplazan 60 metros a través de un sistema de guías de hierro y acero.
Desde su inauguración, son cada año los ascensores urbanos más utilizados por la ciudadanía, los que mayor traslado de gente realizan y también los que más viajes llevan a cabo.
