Propone "la supresión de las líneas discontinuas marcadas actualmente en algunas aceras y que invitaban a los ciclistas a ocupara un espacio peatonal".
El Ayuntamiento de Pamplona echará a las bicicletas de las aceras a las carreteras. Esta es la primera medida que se ha tomado tras la reunión de la Junta de Tráfico de esta mañana para estudiar la incorporación a la nueva ordenanza de movilidad las propuestas ciudadanas recogidas en la jornada celebrada en la segunda quincena de mayo.
En concreto, el Consistorio explica en una nota que se llevará a cabo "la bajada de las bicicletas a la calzada de manera gradual y con la puesta en marcha de infraestructuras que faciliten el uso seguro de la bicicleta". Además, ha destacado que busca "evitar en todo momento un enfoque basado en las sanciones". Con esta medida, asegura que "los peatones verán reforzada de esta manera su prioridad en las aceras y paseos".
Además, el borrador propone "la supresión de las líneas discontinuas marcadas actualmente en algunas aceras y que invitaban a los ciclistas a ocupara un espacio netamente peatonal". El Ayuntamiento explica que "se quiere recuperar espacio para peatones y bicicletas, sustrayéndoselo al coche; facilitar la implantación de las posibles modificaciones del transporte público, como por ejemplo el carril bus; ordenar el tráfico de manera que sea posible la coexistencia de bicicletas y coches en la calzada y facilitar la implantación de ‘ciclocalles’ y de carriles bici preferentemente en calzadas".
LLUVIA DE IDEAS
En el día de hoy se ha estudiado para incorporar a la ordenanza las soluciones planteadas por los asistentes a la jornada organizada para analizar el borrado municipal en la segunda quincena de mayo con talleres y encuentros.
De esa sesión salieron ideas como soluciones de movilidad por barrios; iluminar, cubrir y videovigilar los aparcabicis e incorporar la figura del “polibici” (agentes de la Policía Municipal en bicicleta). También se habló de crear más infraestructuras ciclistas en la ciudad; buscar, siempre que sea posible, soluciones calzada-acera de forma combinada y trabajar en la educación vial con las personas que conducen vehículos, sean bicicletas, sean coches.
Entre los problemas detectados por los asistentes se identificaron desde el incumplimiento por parte de los coches de la distancia de seguridad detrás de la bicicleta, hasta la inexistencia de regulación sobre el uso de los ascensores urbanos por los ciclistas, pasando por la preocupación por la seguridad física de los ciclistas frente a los coches al incorporar la bici a la calzada o la necesaria adecuación de la velocidad del ciclista a la del viandante.
En la reunión de la Junta de Tráfico han tomado parte el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo, el concejal delegado de Ecología Urbana y Movilidad, Armando Cuenca, y el inspector del Grupo Tecnológico de la Policía Municipal de Pamplona, Jesús Estanga.
