El consistorio dice que estudiará fórmulas alternativas al acuerdo que se llegó durante la legislatura de UPN con la Fundación Ciga.
La concejala delegada de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maider Beloki, presentó el lunes en la Comisión de Asuntos Ciudadanos los informes técnico y jurídico que avalan que el acuerdo firmado por el Consistorio y la Fundación Ciga el 23 abril de 2015, durante la legislatura de UPN, no obliga a Pamplona a continuar con el proyecto para la implantación de una exposición permanente con la colección del pintor Javier Ciga en el Palacio del Condestable.
Los informes del Ayuntamiento revelan ahora que en ese acuerdo no se recogía qué obras iban a componer la colección, el interés artístico o ciudadano de la misma o el presupuesto que tenía la acción. La concejala ha anunciado que el Ayuntamiento, en función de estos informes, declina seguir adelante con este proyecto, aunque ha añadido, también citando los informes, que el Ayuntamiento y la fundación Ciga se han emplazado a realizar “nuevas exposiciones temporales con la obra del pintor que investiguen más en su obra o nos descubran nuevas miradas que ayuden a difundir su figura”.
En el documento firmado en abril de 2015 y que se declina respaldar, se señalaba que el Ayuntamiento asumía los gastos de instalación, mantenimiento de las salas y difusión, y la Fundación se comprometía a contribuir a la creación de la colección permanente mediante la cesión de obras en préstamo de uso por un plazo inicial prorrogable durante 25 años, sin que se señalase la opción de que los cuadros pasasen a patrimonio municipal en algún momento.
En aquel acuerdo se establecía un plazo máximo de un año para que firmar otro documento para hacer efectivo el objetivo del convenio. En este sentido, el informe jurídico señala que “no se anuda consecuencia jurídica alguna si se excede este plazo inicialmente previsto para firmar el convenio” ni “se estableció sanción alguna si las partes no suscribían ese segundo convenio”. Así, “el acuerdo firmado por Alcaldía en abril de 2015 realmente era una mera declaración de intenciones de contenido general o una expresión de voluntad del Ayuntamiento de Pamplona y de la Fundación Ciga para actuar por un objetivo común pues no suponía la formalización de un compromiso jurídico concreto y exigible a ninguna de las partes”, ha dicho Beloki.
En este sentido, los informes señalan que para avanzar con este proyecto, entre otros aspectos, habría que concretar qué obras se van a ceder para la exhibición y hacer una estimación de a cuánto asciende la implantación así como el gasto que anualmente implicará la exposición.
Sin documentación sobre la cesión de obras expuestas en otros espacios
En la documentación presentada hoy en comisión se indica que existe un acuerdo firmado entre la Fundación Museo Javier Ciga y el Ayuntamiento de Baztán en 2008 para 10 años en el que se estableció una cesión de obras al Museo Etnográfico Jorge Oteiza / Colección Javier Ciga con aportaciones económicas y en infraestructura por parte del Consistorio baztanés y del Gobierno de Navarra. La creación de una colección permanente en Pamplona afectaría a este convenio y supondría la descapitalización de los contenidos acordados por ambas partes.
Posteriormente a la firma del convenio, en agosto de 2015, la Fundación Ciga remitió información en la que hablaba de en torno a 100 obras y los dibujos de la cárcel, sin ningún documento que acreditase la posibilidad de cesión de obras no pertenecientes a la fundación. En julio de este año el Ayuntamiento recibe nueva documentación en la que se propone un ‘Proyecto de musealización global’ que no concreta la cesión de cuadros y que plantea tres sedes expositivas: una en el Museo de Navarra con 7 obras; otra en Elizondo con 14 de las 64 pinturas actuales especializando la temática en etnografía y paisajes de Baztán; y la tercera en Condestable con unas 82 obras, sin especificar criterio museológico o museográfico para definir esa colección de pinturas.
Por lo que respecta al coste económico de la implantación, los presupuestos presentados por tres empresas especializadas oscilan entre 123.386 euros más IVA (sin incluir seguro) y 319.800 euros más IVA (sin incluir transporte de obras). En esta cantidad no queda reflejado el precio de la apertura de la sala a diario con pago de personal asistente, seguridad, conservación, restauración, documentación o programa didáctico.
Sin espacio en Condestable y coste inasumible por el Área de Cultura
El coste económico del proyecto “sería inasumible por parte del Área de Cultura” por lo que la disposición municipal es realizar “nuevas exposiciones con la obra del pintor que investiguen más en su obra o nos descubran nuevas miradas que ayuden a difundir su figura”.
También se señala en los informes que las funciones y objetivos del Palacio del Condestable “basados en la pluralidad y diversidad de actividades y sus características arquitectónicas hacen difícilmente compatible el espacio con albergar una colección pictórica por un periodo de 25 años y sin ninguna perspectiva razonable de que esa colección pase en algún momento a ser patrimonio de la ciudad” al igual que “se plantea la definición del proyecto como Centro de arte vivo junto con la Sala Sarasate y sin embargo no se está realizando ninguna previsión de públicos interesados o de las actividades complementarias que sería capaz de generar”. Las líneas expositivas de actuación del área de Cultura en este momento en Condestable pasan por hacer exposiciones de carácter temporal que tengan relación con la ciudad, su patrimonio y sus manifestaciones artísticas y culturales.
Para finalizar, se indica en la documentación técnica presentada que si bien “Ciga es uno de los artistas más destacables de la primera mitad del siglo XX en Navarra, existen también otros artistas referenciales en este periodo y, desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, se encuentran otros artistas de gran relevancia para nuestra comunidad así como para su apertura hacia las nuevas tendencias del arte actual”.
En opinión de los técnicos “no es misión de este Ayuntamiento el dotar a la ciudad de ‘pequeños museos’ o colecciones permanentes monográficas dedicadas a estos autores, más aún cuando se da una clara apuesta municipal por poner en valor la Colección Pública de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona (iniciada como en esa vocación en 1993), que abarca desde el último tercio del siglo XX hasta hoy y que contempla principalmente el panorama local pero que se abre también hacia contextos nacionales e internacionales”.
Además, “entendemos que ya existen en Navarra dos sedes que albergan de forma permanente parte de la obra de Ciga y no consideramos conveniente jurídicamente ni ético desmantelar una de estas sedes, concretamente la que se encuentra en Elizondo”.
