El consistorio que desarrollará estos trabajos en el plazo de tres meses, cuenta con un presupuesto de 895.615 euros.
El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha un plan de trabajo para evaluar el proyecto de ascensor en Mendillorri, de manera que se analicen las necesidades de la población y se consulte a los vecinos para tomar una decisión sobre esta infraestructura.
El consistorio desarrollará estos trabajos en el plazo de tres meses, según informa en un comunicado en el que recuerda que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobó el pasado 22 de mayo el expediente para la contratación de estas obras, que contemplaban la construcción de un ascensor urbano que conectaba la parte inferior y superior del barrio, un desnivel de 18,5 metros.
Las obras salieron a licitación pública por un presupuesto de 895.615 euros y el plazo de presentación de ofertas concluyó el 19 de junio.
Sin embargo, según apunta, los informes técnicos elaborados ahora desde el Área de Ciudad Habitable y Vivienda señalan que esta infraestructura no permitiría a los usuarios evitar todo el desnivel existente entre las dos partes de Mendillorri, debido a la propia orografía del vecindario, puesto que todavía existiría otro desnivel significativo entre el punto de destino y la parte alta del barrio.
Por eso el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de trabajo para valorar las necesidades, hábitos y estrategias de movilidad de los potenciales usuarios de la infraestructura.
En primer lugar, el proyecto técnico del ascensor se valorará dentro de un proceso de participación ciudadana con objeto de dimensionar, evaluar y primar en su caso las necesidades y problemáticas de la ciudadanía frente a otras posibles prioridades.
Ese estudio permitirá al Ayuntamiento contar con indicadores específicos acerca de las necesidades y hábitos de movilidad para dimensionar el coste económico y social de la instalación.
En tercer lugar, el estudio permitirá comparar la tipología de uso y su evolución en el resto de infraestructura existentes en la ciudad con objeto de evitar posibles errores o duplicidades, y en cuarto lugar pondrá de manifiesto otras posibles alternativas de movilidad que cumpliendo una misma función tengan un coste menor.
Para elaborar este trabajo se ha creado un equipo interno en el Ayuntamiento de Pamplona integrado por técnicos en participación, movilidad, proyectos urbanos e investigación.
En una primera fase se analizará toda la documentación y estudios existentes en torno a las infraestructuras y en la segunda se realizará un trabajo de campo específico con los vecinos mediante grupos de discusión y una encuesta, tanto telefónica como en diversos puntos del barrio que conectan la parte alta y baja, sobre proyectos para garantizar el acceso a los servicios existentes.
Y en la tercera fase, una vez analizada la información obtenida, se realizará un proceso de participación específico mediante mesas de trabajo con los diferentes colectivos del barrio para trabajar y debatir las conclusiones y las posibles soluciones.
Este proceso participativo, según indica, responde a la demanda planteada por los colectivos vecinales en sendas reuniones mantenidas con alcaldía en julio y las áreas de Ciudad Habitable, Participación, y Acción Social, a finales del mes de agosto.
