Los trabajos de urbanización del parque de Trinitarios en su conexión con el futuro ascensor urbano de Pamplona se centran en estos momentos en la terminación de la construcción de los muros de apoyo y contención, y del nuevo tramo de escaleras que conectará el parque con la calle Doctor López Sanz, en la parte superior, junto a SCDR Anaitasuna.
Los miembros de la Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, encabezados por el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, han visitado hoy la evolución de las obras, para las que se ha ejecutado ya el 25% del presupuesto de 2,1 millones de euros (IVA incluido).
Las obras comenzaron el pasado 28 de marzo y está previsto que concluyan en los primeros meses de 2023. Después de seis meses de trabajos, tanto el muro que limita con la SCDR Anaitasuna, como el muro superior que servirá de apoyo a la futura pasarela de acceso al ascensor, se encuentran ya prácticamente acabados.
Además, han comenzado los trabajos para la construcción del nuevo conjunto de escaleras en zigzag, que conectarán la zona de desembarco superior del ascensor con el paseo del Plazaola, en sustitución de las actuales, ubicadas en el punto donde se instalará el ascensor.
Parte de los trabajos se han centrado en estos meses en la ejecución de los muros que delimitarán el espacio ocupado por la infraestructura de compactación de residuos urbanos, que el Ayuntamiento dispone en las proximidades, junto al parque de bomberos.
El proyecto de urbanización de toda esta zona, que unirá la parte alta del barrio de San Juan con el parque de Trinitarios, peatonal y ciclable, se han divido en dos fases. Esta primera, que se centra en el parque y en la instalación del ascensor, se está desarrollando con fondos europeos del programa Next Generation EU. La segunda fase, ya licitada y que está previsto adjudicar en las próximas semanas, se centrará en la conexión del ascensor con el parque de la Taconera. El Ayuntamiento ha obtenido 2.329.090,25 euros de los fondos europeos para esta primera fase de las obras y para las posteriores.
Esta iniciativa busca mejorar la accesibilidad de la ciudad, conectando dos barrios con un gran desnivel entre ellos. No en vano, el ascensor que se instalará tendrá una altura de 20 metros. La infraestructura incluye una pasarela de 18 metros de longitud para llegar desde la calle Doctor López Sanz hasta la boca del ascensor. El proyecto prevé un elevador con estructura metálica de acero con un cuerpo vertical de vidrio para acoger la cabina. Ya en la parte baja, se acondicionará el parque, con una urbanización donde primarán las zonas verdes, pero vertebrado por paseos peatonales y ciclables. El antiguo espacio de la grúa municipal se convertirá, tras las obras de la segunda fase, en zona ajardinada.
El ascensor en la parte inferior desembocará en una plaza circular, conformada por dos muros de contención curvos, que fijarán la pendiente actual. La plaza está concebida como un espacio abierto, en el que confluye el paseo peatonal de la antigua vía del Plazaola, y el nuevo carril bici que surgirá de la antigua carretera que iba al depósito de la grúa, así como otros paseos peatonales y cicables de los barrios de San Jorge y la Rochapea. De hecho, en la calle Biurdana se genera un nuevo recorrido con trazado curvo desde la rotonda, hasta llegar a la plaza donde se sitúa el nuevo ascensor. La forma circular de la plaza permitirá la visibilidad tanto de los accesos peatonales como del ascensor a favor de la seguridad de las personas usuarias. En total, se urbanizarán casi 10.000 metros cuadrados de parque.
