Los regionalistas tuvieron que atender a los medios de pie en su despacho, porque el cuatripartito les impidió acceder a la sala de prensa.
Un informe del secretario del Ayuntamiento de Pamplona entregado este miércoles a los grupos políticos de Pamplona ha confirmado que el gabinete de Asirón se saltó la normativa para impedir una rueda de prensa solicitada por el grupo municipal de UPN.
El escrito del máximo responsable jurídico del consistorio, solicitado por los regionalistas después de ver cómo “constantemente se dificulta el trabajo de los grupos de la oposición de forma totalmente caciquil y antidemocrática”, concluye que “no debió denegarse la autorización previamente concedida para utilizar la sala de prensa” el 11 de mayo de 2017.
UPN había solicitado la utilización de la sala para ese día a las 10.15 de la mañana, siendo autorizado su uso por parte de un funcionario del gabinete de comunicación, que constató que no había programada ninguna otra rueda de prensa en dicho espacio en el margen de una hora que recoge la resolución de Alcaldía que regula su uso.
Los regionalistas iban a dar su versión sobre la filtración del temario de una oposición por parte de una concejal de I-E que Asirón ha mantenido en el puesto a pesar del escándalo.
Sin embargo, han relatado los regionalistas, poco después, Alberto Gil, el responsable de Recursos Comunicativos de Asirón, “nombrado a dedo por el alcalde para controlar la información municipal”, rechazó dicha autorización, con la excusa de que existía otra convocatoria a las 11 de la mañana, a pesar de que ésta ni siquiera iba a celebrarse en el mismo edificio y que, por lo tanto, no interfería de modo alguno con la rueda de prensa solicitada por UPN.
El secretario subraya que “la aplicación de la disposición de Alcaldía al supuesto de hecho que se enjuicia, me lleva a concluir que en ella sólo se regulan las ruedas de prensa que se celebran en la sala de prensa de la Casa Consistorial, por lo que la hora que debe mediar entre dos ruedas de prensa se ha de referir exclusivamente a ruedas de prensa celebradas en dicha sala”.
Los regionalistas ya habían denunciado en Comisión de Presidencia las “continuas trabas que Asirón impone a la oposición en el acceso a la sala de prensa, tratando de impedir las críticas libres a su gestión”. Estos hechos, según demostró UPN en enero, llegaban al extremo de rechazar las solicitudes de uso de la sala, “aduciendo ruedas de prensa que luego nunca se celebraban”.
Este miércoles, los regionalistas han considerado “probado de forma definitiva” que “Asirón y el cuatripartito son capaces de saltarse la normativa municipal para impedir que UPN pueda hacer su trabajo y trasladar a la población el desmadre y el sectarismo de su gestión”.
El miedo, el pesimismo el nerviosismo del equipo del alcalde y de sus socios a unas elecciones cada vez más cercanas y más cuesta arriba para el cuatripartito es evidente desde hace meses”, han subrayado.
Por eso, según han explicado, “han intensificado su estrategia de presión contra UPN, que puede observarse durante cualquier debate municipal”.
En este sentido, han citado también las “constantes dificultades impuestas en el acceso a la información, la contraprogramación de iniciativas de la oposición o la utilización de notas de prensa institucionales para tratar de responder a las de los grupos políticos”.
Así, han tildado de “antidemocráticos” los intentos de Asirón “para intentar boicotear el trabajo de la oposición” y han lamentado que “Pamplona tenga un alcalde capaz de saltarse las normas para evitar que se critique su gestión”.
“La democracia es también aceptar la crítica política y no tratar de boicotear el trabajo de la oposición, aunque evidentemente eso es algo que nadie puede esperar de Bildu”, han concluido.
