Joseba Asirón y EH Bildu han vuelto a demostrar este jueves en Pamplona lo cercanos que siguen estando a la banda terrorista ETA, de la que muchos de los integrantes de su formación fueron miembros activos y a la que todavía rinden pleitesía por sus atroces asesinatos.
El grupo abertzale se ha negado de manera rotunda a expresar en el pleno municipal su repulsa ante la pancarta de la Peña Armonía Txantreana que muestra de manera protagonista la cara de Patxi Ruiz, el asesino de Tomás Caballero, que fue portavoz de UPN en el consistorio, teniente de alcalde de Pamplona y presidente de la peña Oberena.
Asirón, en un discurso que ha sido calificado como "deleznable" por la portavoz del PSN ha utilizado todo tipo de excusas para negarse a esa repulsa y ha llegado a decir que la moción era una excusa para tapar la mala gestión del equipo de gobierno.
El portavoz de EH Bildu ha calificado el asesinato de Caballero como "desgraciada muerte", evitando en todo momento la palabra asesinato o el calificativo de terrorista para el autor de los disparos, por quien se ha desvivido para reconocer "sus derechos".
María Caballero, hija de Tomás Caballero, ha sido la encargada de exponer de manera sentida y serena el sentimiento de la familia de Caballero, pero también de su partido y de cientos de pamploneses que durante estos días han mostrado su apoyo y reconocimiento. "Todavía existe el odio y la violencia en las mentes de algunos", ha dicho María Caballero sobre la pancarta de la peña de la Chantrea que reconoce al asesino de su padre.
"La peña Armonía Txantreana ha querido enterrar más hondo a Tomás Caballero 22 años después", ha dicho la concejal de Navarra Suma al tiempo que ha agradecido la postura de Oberena y Anaitasuna, las únicas dos peñas que han tenido el valor de salir a criticar que la cara de un asesino terrorista no tiene cabida en una pancarta de San Fermín.
"¿Cuándo nos van a dejar en paz? ¿Por qué tenemos que seguir viendo la cara del asesino?", ha preguntado María Caballero sin encontrar respuesta por parte de los concejales de Bildu, que siguen en su empeño por justificar y reconocer a los criminales.
Maite Esporrín, portavoz del PSN, ha sido igual de contundente en su defensa texto presentado conjuntamente por su partido y Navarra Suma. La concejal ha señalado que la pancarta era una "humillación" para la familia y toda Pamplona y que significaba una "expresión de odio".
Esporrín ha calificado a Asirón como "pilatos" por su incoherencia de tratar de hacer creer que está en contra de ETA y al mismo tiempo defender a su asesino y votar para que la repudiable pancarta se siga exhibiendo.
Asirón durante su intervención ha simulado su rechazo al terrorismo para votar finalmente a favor de él con su apoyo explícito a la peña y al asesino Patxi Ruiz, condenado por el crimen.
El portavoz de EH Bildu ha tratado de hacer creer que estaba en contra de "todas las violencias" y, aunque ha reconocido que quizá la pancarta no era el lugar más adecuado para la reivindicación, ha dicho que lo único que se pretendía era defender los derechos del preso. "La pancarta es desafortunada, pero es una reivindicación legítima y no ilegal", ha defendido el portavoz de EH Bildu.
Por su parte, Patxi Leuza, de Geroa Bai, ha dedicado más tiempo a intentar conseguir que la votación fuera por puntos para no tener que apoyar las acciones legales contra la peña que a la condena del hecho en sí. "Creo que no es delito", ha defendido el portavoz de Geroa Bai sobre mostrar la cara de un asesino y pretender exhibirla por toda la ciudad como acto de reconocimiento por sus atroces crímenes.
