El alcalde de Pamplona y la Gerencia de Urbanismo han visitado esta mañana las obras de Pio XII que continúan su curso a pesar del descontento de vecinos y comerciantes.
El Ayuntamiento dice que en dos meses y medio estará completado el corredor sostenible de Pío XII, una intervención que comenzó el pasado mes de julio a la altura de la zona de Hospitales y que, actualmente, ha completado cuatro de sus siete fases pero la verdad es que a simple vista sigue todo a medias.
A pesar de que el Ayuntamiento y la Gerencia de Urbanismo dicen que "las obras se están realizando sin cortar en tráfico salvo en asfaltados puntuales, sin modificar los recorridos ni las paradas de las villavesas y garantizando el acceso a garajes e inmuebles", los vecinos no opinan lo mismo, ya que ven coartada su accesibilidad.
Lo previsto es acaben en el mes de diciembre en la zona de Bosquecillo, lo que completará la conexión desde la calle Irunlarrea (Mendebaldea) hasta el arranque del Casco Antiguo. El Ayuntamiento invertirá en estas obras un total de 1.595.073 euros.
Esta mañana los miembros de la comisión y la Gerencia de Urbanismo, encabezados por el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, han visitado la gran avenida en la que en estos momentos se ejecuta la fase de obras número 4 (desde cruce con Iturrama hasta el cruce con la Vuelta del Castillo) de trece y sin haber acabado la número tres.
También han conocido el funcionamiento de la oficina a pie de obras que se está manteniendo abierta durante toda la intervención para atender las dudas concretas de vecinos, trabajadores y empresarios de cada tramo que parece no surtir demasiado efecto, ya que comerciantes y vecinos mantienen su desacuerdo con la obra.
Además, los informadores realizan funciones proactivas al inicio de cada nueva fase de obras. Según la estadística que manejan, tras los primeros quince días de obras las consultas han ido descendiendo de forma paulatina, pasando de unas 10 diarias (vía teléfono y presenciales) a dos por día, ya que los vecinos están "cansados de que no se les escuche".
A pesar de que el Ayuntamiento expresa en un comunicado que "se aprecian ya 2/3 del futuro corredor sostenible", la realidad es que observando la calle no se aprecia cuál sera el resultado final.
A falta, en algunos casos, de remates de jardinería y pavimentación, se han completado los cruces de Pío XII con tres grandes arterias: la avenida de Navarra, la calle Iturrama y el cruce de Pío XII con Sancho el Fuerte.
A pesar de que han prometido que no cambiarán las paradas de la villavesa, en el tramo que media entre la avenida de Navarra y el acceso a las calles Sancho Ramírez-Pedro I y que está totalmente ejecutado, falta recolocar la parada del transporte público y acabar la señalización horizontal.
El siguiente paso en el cronograma previsto será la ejecución en la propia Vuelta del Castillo (tramo 10) para encarar, ya en noviembre, los tres últimos tramos proyectados del corredor sostenible que desembocan en el mismo centro de la ciudad.
Partiendo desde la Vuelta del Castillo la reordenación superará la última intersección de Pío XII (su cruce con la avenida del ejército) para desembocar finalmente en la calle Navas de Tolosa, ya en el mismo acceso al Casco Antiguo.
Los trabajos definitivos del tramo 1, que el proyecto contemplaba de manera provisional, están siendo ultimados ya que la configuración definitiva estaba pendiente, entre otros aspectos, de un convenio con propietarios privados de la zona.
¿ATENCIÓN A PIE DE OBRA?
Dentro del contrato adjudicado a la empresa Obenasa se preveía un sistema de información a la ciudadanía, tanto presencial a pie de obra, como a distancia, mediante consulta telefónica. Parece que no ha surtido demasiado efecto, ya que ni vecinos ni comerciantes se han sentido escuchados en el trascurso de las obras.
Según la estadística presentada por el personal atención e información (PAI) la evolución de las consultas ha sido decreciente a lo largo de los cuatro meses, con repuntes concretos en el inicio de cada tramo de obras, especialmente en lo relativo a los cruces. Pues los vecinos "se han cansado de que no se les escuche".
Así, según la estadística que manejan, en los primeros quince días los informadores recibían de 5 a 6 llamadas telefónicas diarias y de 3 a 4 consultas presenciales sobre la fecha de inicio de las obras, los plazos previstos por tramos, etc.
A partir de ese momento, las consultas van descendiendo salvo en los momentos iniciales de intervención en cruces (cambios de sentido, giros anulados...), hasta llegar a la situación actual en la que desde hace días no se reciben llamadas telefónicas y únicamente se recogen de 1 a 2 porque "no se sienten escuchados".
Respecto del contenido de las consultas el vecindario pregunta sobre todo acerca de cómo van a quedar los servicios (ubicación de contenedores, de paradas de bus, aparcamientos..) o el sentido del tráfico en los cruces, los comercios se interesan fundamentalmente por las zonas de carga y descarga.
Varios de los comerciantes entrevistados por este medio, sin embargo, afirmaron estar "indignados" y "en total desacuerdo".
También se han recibido preguntas sobre los elementos ornamentales o de jardines (si iba a desaparecer la estatua de Miguel Induráin, la presencia de relojes-termómetro o árboles, etc.).
