El Gobierno de Pedro Sánchez ha apobado este sábado el regreso del fútbol profesional a partir de la semana del 8 de junio, en plena desescalada de la crisis sanitaria del coronavirus. Se cumplirán tres meses justos desde el último partido de liga jugado por Osasuna, el 8 de marzo, con victoria navarra (1-0) en Pamplona.
Osasuna volverá al césped para jugar los once partidos que faltan de liga en Primera división para terminar la temporada, después de la suspensión de la liga desde el 14 de marzo por el estado de alarma decretado.
De esta forma, la temporada terminará a finales del mes de julio con una media de dos jornadas por semana. Todo ello siempre que no haya positivos por coronavirus que obliguen a detener la competición.
Será un verano con fútbol oficial. Algo a lo que no están acostumbrados ni los jugadores ni las aficiones, pese a que en las últimas temporadas el inicio de la misma se ha adelantado casi a mediados de agosto.
No obstante, Osasuna ya ha jugado partidos oficiales a finales de junio e incluso a primeros del mes de julio para cerrar las temporadas. Un caso histórico es la temporada 1969-70 en Segunda división. Los rojillos tuvieron que disputar la promoción de permanencia contra el Hércules a doble partido, bajo las órdenes de Miguel Blanco y Sabino Andonegui.
El partido de ida se jugó el 28 de junio en el campo de La Viña en Alicante y terminó con una goleada (4-0) del conjunto local que decidió el resultado final de la promoción, con unos fallos garrafales del meta rojillo Echevarría.
El choque de vuelta se jugó el 5 de julio en El Sadar, víspera del chupinazo de San Fermín, y los rojillos solo pudieron vencer por la mínima (1-0) cayendo a la tercera división. El partido comenzó a las 20 horas, a solo 16 horas del lanzamiento del Chupinazo, y con ambiente sanferminero en las gradas pese a las circunstancias deportivas.
Otra temporada en la que la temporada finalizó en verano fue la campaña 1986-87 en Primera división, la del famoso play off. Osasuna se mantuvo en la categoría después de ganar al Racing de Santander (2-0) en El Sadar en el último partido de la liguilla que se jugó el 30 de junio, después de una campaña larguísima donde el equipo y la afición terminaron agotados.
Otro final de liga a finales del mes de junio tuvo lugar en la temporada 1988-89 en Primera división. Los dirigidos por Pedro Mari Zabalza cerraron la campaña el 25 de junio y perdieron (1-0) ante el Betis en el estadio Benito Villamarín, con la permanencia en el bolsillo.
