Lo nunca visto en Osasuna. Cada semana se lesiona un jugador y la plantilla de Jagoba Arrasate sufre ya un miedo psicológico a cualquier jugada de contacto. Hay que pensar que son una casualidad, pero la realidad es que las lesiones de rodilla no son ya una excepción, sino que se han convertido en algo casi normal en la plantilla.
La semana pasada fue Aridane Hernández ante el Athletic, la anterior Jonathan Calleri ante el Eibar, por no recordar la de Chimy Ávila a tres días del inicio de la liga ante el Cádiz, o la luxación en el hombro de Darko Brasanac que le mantiene fuera de juego desde la pretemporada. También hay que añadir la grave lesión de Brandon Thomas en la rodilla, aunque fue jugando cedido en el Girona y que ahora se recupera en Tajonar.
El futbolista canario Aridane Hernández se ha sometido a pruebas de imagen en la Clínica Universidad de Navarra para confirmar el alcance de la lesión sufrida en el partido del pasado sábado ante el Athletic Club.
Dichas pruebas confirman el diagnóstico de esguince de 'grado II' del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda y descartan una lesión en el ligamento cruzado anterior y en otras estructuras ligamentosas y meniscales. El jugador queda pendiente de evolución y no podrá jugar en unas seis semanas.
Por si fuera poco, Osasuna femenino parece "contagiado" de las lesiones de rodilla. La jugadora Miriam Rivas ha sido sometida a pruebas de imagen en la Clínica Universidad de Navarra para determinar el alcance de la lesión sufrida en el encuentro del pasado sábado 24 de octubre ante el Fútbol Club Barcelona B.
La futbolista de Osasuna Femenino presenta una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, sin otras lesiones asociadas. Próximamente, será sometida a intervención quirúrgica.
