La junta directiva pedirá permiso a la Asamblea del próximo 3 de marzo para poner en marcha la operación de compra al Gobierno.
La junta directiva del Club Atlético Osasuna someterá a la aprobación de la Asamblea de Socios Compromisarios su intención de recomprar El Sadar.
De esta forma, solicitará el pertinente permiso para iniciar los trámites de la recompra del estadio con el Gobierno de Navarra en una Asamblea General Extraordinaria que tendrá lugar el próximo 3 de marzo a las 10:00 horas en primera convocatoria, y a las 10:30 horas en segunda el hotel NH Iruña Park.
Tras las gestiones anteriores que a punto estuvieron de llevar a una institución casi centenaria a la desaparición, los últimos ejercicios han permitido ponerse al día con la Hacienda Foral de Navarra y a poder plantear la recompra del patrimonio perdido; y saldar así la deuda moral que mantiene con la sociedad navarra, según informa el club rojillo.
La Ley Foral 26/2014, cuyo objetivo era la reestructuración de la deuda del Club, supuso que Osasuna tuviera que desprenderse de El Sadar y Tajonar, cuya valoración fue de 43 millones de euros aproximadamente, para hacer frente a parte de la cuantía adeudada.
El abono del diferencial entre la deuda total y el valor de los bienes entregados concluyó la campaña pasada, en la que la entidad rojilla completó el pago de los 9’7 millones de deuda pendientes con la Hacienda Foral.
La convocatoria de esta Asamblea cumple con el deseo manifestado por los socios compromisarios de recuperar cuanto antes el patrimonio perdido, tal y como está reflejado en los estatutos sociales de la entidad.
Después de tratar la recompra del estadio El Sadar, la junta directiva planteará a los socios la venta de una parcela con la que, según la entidad, se persiguen tres objetivos.
En primer lugar, saldar la deuda de 2’2 millones de euros pendiente con el Ayuntamiento de Pamplona por la reurbanización de la zona de El Sadar, evitando así que la deuda entre en apremio y esto suponga un recargo de 440.000 euros (20%) y un posible embargo de la misma en caso de impago.
En segundo lugar, saldar dicha deuda facilitaría las conversaciones con el Ayuntamiento para la reforma del estadio. Y, por último, la venta permitiría contar con tesorería para atender un primer pago requerido en las conversaciones con el Gobierno de Navarra para iniciar la recompra del estadio
