El Gobierno de Navarra ha recibido este viernes una instancia en la que la empresa de origen brasileño pregunta sobre las condiciones de compra.
Una empresa de origen brasileño (Rawi) se ha puesto en contacto con el Gobierno de Navarra para interesarse por la posibilidad de adquirir el estadio de El Sadar y las instalaciones de Tajonar, un patrimonio que pretende recuperar ahora el club rojillo.
Según ha podido conocer este medio, el departamento de Hacienda que dirige Mikel Aranburu ha recibido este mismo viernes 2 de marzo una consulta vía registro sobre la posibilidad de acceder a la adquisición del estadio de Osasuna por un valor superior al que ofrece el club rojillo.
Esta situación se produce justo antes de la la asamblea de compromisarios de Osasuna que se celebra este sábado en una reunión extraordinaria en la que la junta directiva de Osasuna quiere solicitar el permiso para iniciar los trámites de recompra del estadio con el Gobierno de Navarra, actual propietario tras el rescate del club rojillo por su deuda con el fisco foral.
El propio consejero del Gobierno del cuatripartito ha confirmado que Osasuna ha hecho una oferta "razonable" para comprar el estadio de El Sadar y ha asegurado que "la voluntad del Gobierno es transmitir otra vez el estadio al club.
Sin embargo, en la ley foral por la que se aprobó la reestructuracióon de la deuda de Osasuna, se autorizó "el arrendamiento al Club Atletico Osasuna de las fincas donde se ubican las instalaciones deportivas de Tajonar, así como la cesión de uso del estadio el Sadar", pero nada se hablaba en su momento de recompra o de opción preferente.
Por el momento, Osasuna tiene un contrato de arrendamiento y de cesión de uso de 30 años. El club paga 75.000 euros por el alquiler anual, cantidad que ascendería a 150.000 euros anuales si el equipo asciende a Primera División.
NUEVA OFERTA
Esta consulta de la compra por un tercero del Estadio de El Sadar y de las instalaciones de Tajonar puede modificar el proceso, ya que el propietario es el Gobierno de Navarra y podría conseguir una mayor ingreso si existe otra empresa interesada, al margen de Osasuna.
En concreto, la empresa en cuestión ha consultado sobre si el proceso de venta será de "competencia y de libre concurrencia" y sobre qué modalidad para su venta ha decidido su propietario, el Gobierno de Navarra.
Osasuna había previsto un gasto cercano a los 24 millones de euros para hacerse de nuevo con el estadio. Uno de los motivos principales es la necesidad de necesidad de reformar El Sadar por normativa de seguridad y al entender que la inversión no tendría sentido si no es propietario.
En la consulta recibida por el Gobierno de Navarra se pregunta si las instalaciones antes de Osasuna pueden ser adquiridas por una mercantil o si por el contrario deben ser adquiridos obligatoriamente por su anterior propietario, el Club Atlético Osasuna. Su propuesta rondaría los 35 millones de euros, muy por encima de la idea de Osasuna y al margen de Tajonar.
Incluso se señala la posibilidad de poder acceder a los bienes por un importe superior a los que ofrezca Osasuna.
Osasuna se desprendió de El Sadar y Tajonar en 2014, cuya valoración fue de 43 millones de euros aproximadamente, para hacer frente a parte de la cuantía adeudada.
El abono del diferencial entre la deuda total y el valor de los bienes entregados concluyó la campaña pasada, en la que la entidad rojilla completó el pago de los 9’7 millones de deuda pendientes con la Hacienda Foral.
