Los jugadores de Osasuna disfrutan de un fin de semana de descanso sin competición oficial, a la espera de reanudar el trabajo este lunes 29 de marzo en Tajonar para preparar el partido ante el Getafe CF, que se jugará el sábado 3 de abril a las 18,30 horas en El Sadar.
Los rojillos afrontan las diez últimas jornadas de liga después del empate conseguido ante el Huesca (0-0) en El Alcoraz y del amistoso jugado este jueves ante la SD Eibar (0-0) en Mondragón con el regreso de Chimy Ávila y el 'debut' de Jonas Ramalho, el último fichaje del mercado de invierno.
El equipo de Arrasate ha conseguido 30 puntos en las 28 jornadas de liga disputadas y mantiene siete puntos de ventaja sobre el descenso que marca el deportivo Alavés con 23 puntos. En cuanto a los números, destaca el escaso número de goles a favor. Tan solo 23 y llama la atención que han conseguido un gol en los cinco últimos partidos, sin contar el amistoso ante el Eibar donde tampoco fueron capaces de marcar.
Unos números que contrastan con los de la temporada pasada en la misma jornada 28ª de liga. Los rojillos sumaban cinco puntos más (35), disfrutaban de diez puntos de ventaja sobre el descenso y habían marcado 35 goles, doce más que en la actualidad.
Pese a la notable diferencia, parece muy difícil que Osasuna pase apuros para mantener la categoría con el calendario que tiene por delante y con los siete puntos de ventaja que disfruta en este momento. Lo que está claro es que los rojillos se sostienen en este momento por su defensa con 35 goles en contra.
Los rojillos deben recibir en Pamplona a cuatro rivales directos en la lucha por la permanencia, y por este orden: Getafe, Valencia, Elche y Cádiz, además de la Real Sociedad que será el último en jugar en El Sadar.
Fuera de casa el calendario que le falta es más complicado con las visitas a Villarreal, Celta, Real Madrid, Athletic y Atlético de Madrid.
