Serán los avatares del coronavirus, o quizá la remodelación del estadio, o la cercanía del centenario del club, o todo a la vez, pero lo cierto es que Osasuna ha roto este año la histórica tradición de la visita anual a Javier, antes de comenzar la temporada, donde pide a San Francisco Javier, patrón de Navarra, que la temporada deportiva sea buena. Justo cuando más hace falta por la pandemia que sufrimos.
El “olvido” no tiene precedentes, y eso que la temporada 2020-21 ha comenzado más tarde de lo habitual, el 12 de septiembre, y parece que hubo tiempo de sobra para tomar dos autobuses cualquier tarde y acercarse a Javier. Aún están a tiempo, pese a que la campaña ya ha comenzado. No vaya a ser que todo se complique, la temporada se tuerza… y luego la petición al santo ya no se tome en consideración.
Osasuna acudió a Javier la temporada pasada el 13 de agosto de 2019, "Hemos intentado hacer un equipo para que sea competitivo para mantenernos. Ha habido necesidad de gastar, pero hemos gastado aquello que está dentro de nuestros límites", manifestó entónces el mandatario Luis Sabalza.
El presidente rojillo ha indicado que está satisfecho con la plantilla: "Me gusta el equipo. Sigue la línea de la pasada temporada, de ser un equipo luchador y competitivo, lo que es habitualmente el ADN de Osasuna". En este 2020 no ha habido viaje ni declaraciones, al menos de momento. No lo vayamos a lamentar después.
La visita rojilla anual a Javier comenzó en la temporada 1952-53 que culminó con el ascenso rojillo a Primera división en una liga que terminó el 3 de mayo. Curiosamente, la primera visita tuvo lugar el domingo 17 de mayo de 1953, después del ascenso por decisión que tomó la Junta Directiva que presidía Daniel Taberna. La directiva solicitó al Obispo un capellán y éste nombró a José María Ariz, beneficiado de la Santa Iglesia Catedral de Pamplona.
La visita fue un homenaje de gratitud al santo patrón de Navarra. El nuevo capellán del club manifestó en la prensa navarra su función: “Por el momento y puesto que todavía llevo poco tiempo ganarme la confianza de los jugadores para poder poco a poco dándoles una formación cristiana que es fundamental para su vida de deportistas. Mi mayor satisfacción en esta hora de triunfos sería hacer con los jugadores una tanda de ejercicios espirituales”, aseguró.
La segunda visita osasunista a Javier tuvo lugar el 21 de enero de 1955, con el equipo en segunda división y ha continuado hasta 2019. La prensa navarra recogió así la noticia: “A tal objeto y desde el club se trasladaron directivos y jugadores a Javier. El viaje fue feliz y a la llegada al Castillo, los directivos de nuestro primer Club con su presidente Anastasio Andía y jugadores con el entrenador Baltasar Albéniz fueron recibidos a la puerta por el padre superior Jesús Arboniés, al tiempo que se echaron a vuelo las campanas y de los altavoces se interpretaban composiciones diversas”.
Desde 1955 Osasuna no ha faltado ningún año a la visita a Javier. Son 64 años seguidos de tradición ininterrumpida que el club rojillo ha roto en 2020, el año de su centenario. Un "olvido" imperdonable.
