Los rojillos vuelven a los entrenamientos el día de la víspera del trascendental choque copero frente al Eibar, pistoletazo de salida de un calendario cuesta arriba.
El primer equipo de Osasuna ha realizado este viernes la última sesión de trabajo del año. Los jugadores se han ejercitado por espacio de dos horas primero en el gimnasio, donde han realizado trabajo preventivo y de fortalecimiento.
Posteriormente los rojillos han saltado al verde de Tajonar, cubierto por una capa de rocío tras las heladas registradas durante la madrugada en toda Navarra. Una vez sobre el césped, los pupilos de Joaquín Caparrós han realizado ejercicios de activación y trabajo táctico.
El conjunto rojillo no volverá a las sesiones de trabajo hasta el próximo lunes 2 de enero, en la jornada previa al encuentro de ida de la Copa del Rey contra el Eibar. Los de Caparrós jugarán en el estadio pamplonés el martes 3 de enero a partir de las 19 horas, mientras que la vuelta se jugará en Ipurúa el jueves 12 de enero, también a las 19 horas.
Entre medias de los dos trascendentales choques coperos, Osasuna jugará dos jornadas de Liga decisivas para la consecución del objetivo de la permanencia, ya que se verá las caras con dos rivales de la parte baja de la tabla. El lunes 9 de enero se enfrenta al Valencia en El Sadar y el domingo 15 se desplaza hasta Los Cármenes para jugar contra el Granada.
Osasuna es colista de Primera División con 7 puntos y disputa las dos próximas jornadas contra el Valencia, que con 12 puntos marca la salvación aunque han jugado un partido menos, y contra el Granada, que es penúltimo con 9 puntos.
