El delantero rojillo reconoce sentir "rabia" tras haber estado a punto de marcar el gol que hubiera supuesto el 3-2.
El Sadar ha presenciado un intenso partido entre Osasuna y Barça B que, aunque ha terminado en empate, ha desatado la adrenalina del público osasunista. Los rojillos han llegado a ir dos goles por detrás en el marcador y a punto han estado de terminar llevándose la victoria.
En el intento de conseguir darle la vuelta al marcador ha influido mucho el delantero Quique González, que ha marcado el 1-2. Tras el partido, ha realizado declaraciones ante las cámaras de Gol Televisión sobre el encuentro: "Sabíamos el peligro que tiene este equipo, pero una vez más, lo hemos dado todo y hemos conseguido un punto".
No obstante, el rojillo ha expresado que el punto que se han llevado "les sabe a poco porque hemos tenido muchas opciones", aunque se ha mostrado optimista y ha afirmado que "seguiremos trabajando y dejándonos la vida en cada partido".
EL 3-2 EN SUS BOTAS
Por otro lado, sobre su ocasión de golear en el minuto 79 con un disparo de falta que ha terminado en el poste ha querido señalar que le "ha dado mucha rabia porque hubiera sido el 3-2".
También ha comentado la expulsión de Fran Mérida, el segundo goleador de Osasuna, reconociendo que tanto él como el resto del equipo tratan de "hacer su trabajo lo mejor posible".
Además ha sido claro y ha afirmado que irán en el próximo encuentro,el domingo 29 contra el Tenerife, a sumar tres puntos. Quique se ha mostrado animado afirmando que "nos dedicamos a hacerlo lo mejor posible y junto a esta afición que es no es de 10 sino de 15 conseguiremos los tres puntos contra el Tenerife".
