La nieve que se espera para este sábado en Pamplona será la gran protagonista del partido de liga entre Osasuna y Real Madrid, previsto a las 21,00 horas en el estadio El Sadar, donde ya se han adoptado medidas para que el campo esté en las mejores condiciones posibles.
La complicada situación de no saber con exactitud qué cantidad de nieve puede caer sobre la capital navarra a esa hora hace que la cautela se haya instalado en el club rojillo a un día de recibir a los blancos.
El delegado territorial de la AEMET en Navarra, Pedro Oria, ha indicado a Efe que se espera que comience a nevar en Pamplona mañana al mediodía, aunque no se prevé “algo especialmente fuerte e intenso, pero sí bastante persistente. Caerá nieve bastantes horas, aunque sea de forma débil”.
“La previsión es que llegue a cuajar. Se ha activado el aviso naranja para toda la zona centro de Navarra; eso quiere decir que se pueden acumular unos 5, 6, 7 u 8 centímetros, pero en 24 horas”, ha explicado Oria.
Más que la cantidad de precipitación, lo importante es saber si en Osasuna tendrán margen de tiempo para quitar la nieve del césped, ya que los empleados encargados de ello estarán a las 20:00 horas en el estadio y 30 minutos más tarde tendrán lugar los calentamientos. A partir de esa hora no habrá opción de trabajar.
En otras ocasiones, El Sadar ha registrado nevadas muy superiores a la prevista para mañana y se han disputado los partidos. El club ha preparado el dispositivo habitual, que contará con alrededor de 40 personas movilizadas para retirar nieve si la climatología lo requiriera.
Además, el estadio cuenta con lámparas de calor para ayudar en determinadas zonas del campo, pero no en la totalidad de su superficie. En caso de no poder disputarse el partido mañana sábado, el domingo habría varios horarios posibles dependiendo de a qué hora finalicen las precipitaciones o la posible helada que se pueda dar en la noche del sábado al domingo. EFE
