La precaria situación de la Junta de Sabalza se está convirtiendo en insostenible ante las críticas del vicepresidente y de los técnicos.
La grave crisis deportiva de Osasuna, con un descenso a segunda anticipado desde marzo en la peor campaña de la historia en Primera, se está complicando aún más con la crisis interna que afecta a la Junta Directiva y a las críticas de los técnicos de Tajonar.
La precaria situación del club, deportiva e institucional, con unas elecciones anticipadas previstas para octubre y la oposición preparada y lista (Lafón y Blanco), se ha visto "salpicada" por dos nuevas crisis en los últimos días.
La primera es el órdago del vicepresidente Pedro Baile al resto de directivos para que le busquen sustituto antes del 30 de junio, fecha en la que asegura que se marcha. Y no lo hace antes para no dejar fuera de la legalidad a la Junta con cuatro miembros. Es decir, está oficialmente para que haya un mínimo de cinco directivos, pero no está.
Según Sabalza, Baile no está conforme con los nuevos estatutos aprobados ni con la convocatoria anticipada de elecciones. Esos estatutos en los que el club está obligado a pagar las clases en euskera de los empleados que lo soliciten, pero no en otro idioma.
Se trata, sin duda, de una situación casi insostenible para la actual Junta que preside Sabalza. Por si fuera poco, la no renovación de José Manuel Mateo como técnico del filial en Segunda B, al que ha mantenido en la categoría tras ascenderlo, ha provocado un auténtico cataclismo en Tajonar.
Mateo explicó en su despedida todos los problemas que ha tenido que superar en medio de las "injerencias" de la Junta Directiva sobre su trabajo. Lo más grave es que en su despedida estuvo acompañado y apoyado por los técnicos que dirigen Tajonar: Goikoetxea y Arozarena, además de otros como Roberto Santamaría, Richard Sanzol, toda la plantilla de jugadores de Segunda B y el cuerpo técnico.
Es decir, en la rueda de prensa de Mateo se escenificó un cisma total entre Tajonar y la Junta Directiva, un auténtico motín en toda regla.
