El técnico vizcaíno se une a los nombres de Mateo, Martín, Vasiljevic, Caparrós y Diego Martínez como entrenadores del equipo.
Después de dos semanas sin técnico, Osasuna ya tiene un nuevo entrenador. El 6 de junio se anunció la destitución de Diego Martínez, que ha firmado por el Granada, y el 20 de junio la llegada de Jagoba Arrasate al banquillo navarro.
Se trata del sexto en la lista de Luis Sabalza desde su llegada a la presidencia de Osasuna. Llegó al club con Jan Urban en el banquillo colocado por la Junta Gestora en los momentos más convulsos del club tras el descenso a segunda en 2014.
Tras la derrota ante el Lugo (0-2) en El Sadar cesa al polaco y entra José Manuel Mateo, pero la llegada del chantreano no resuelve los problemas deportivos, sino que los agrava. A falta de cinco jornadas para el final de la liga 2014-15 es cesado y llega Martín Monreal el "entrenador milagro".
Un gol de Javier Flaño en el último minuto del último partido de liga en Sabadell (2-2) supone la permanencia y la sentencia del descenso para el Racing de Santander.
Con la permanencia llega una nueva temporada, la 2015-16, donde Sabalza permite a Martín Monreal continuar en el banquillo. La campaña fue un éxito con clasificación por los pelos para el play off, y ascenso a Primera totalmente inesperado al eliminar al Nástic y al Girona con cuatro victorias en las eliminatorias a doble partido.
Martín Monreal sigue adelante con el equipo en Primera, pero la derrota ante el Alavés (0-1) en El Sadar y la crisis de resultados obligan a la Junta de Sabalza a prescindir del entrenador "milagro" el 7 de noviembre de 2016.
Llega Joaquín Caparrós como sustituto y la sorpresa no puede ser más desagradable. El equipo no solo no reacciona sino que se hunde más en la tabla. Pierde los cinco partidos de liga y es cesado al caer (0-3) ante el Eibar en El Sadar, en partido de Copa del Rey. Fue el 5 de enero.
La directiva de Luis Sabalza apuesta por Petar Vasiljevic, director deportivo, hasta final de temporada "pase lo que pase", y lo que pasa es el inevitable descenso a segunda con una reacción en los últimos partidos cuando ya el descenso es matemático, una vez liberado el equipo de la presión.
Con el equipo en segunda, Sabalza prescinde de Vasiljevic y el nuevo director deportivo, Braulio Vázquez, ficha a Diego Martínez procedente del filial del Sevilla. La temporada es un fracaso con el equipo octavo, fuera del play off, pese a los catorce fichajes realizados, con un fútbol deprimente en los partidos de casa y sin conexión alguna con la grada. Pese a que tenía firmado un segundo año de contrato, Sabalza rescinde y le deja fuera del club.
