El comandante Juan Jesús Reina ha comparecido este jueves para aclarar detalles sobre la investigación puesta en marcha para dar con Gabriel.
El comandante Juan Jesús Reina ha comparecido en una rueda de prensa este jueves para aclarar detalles sobre la investigación que se puso en marcha para dar con Gabriel desde que desapareció el pasado 27 de febrero. Han bautizado al proceso como 'Operación Nemo' para homenajear al pequeño, al que le gustaba la fauna marina.
Durante la rueda, ha sido rechazada la versión de la asesina confesa, Ana Julia Quezada. "Los padres educaron en todo momento al niño en el amor y el respeto, en ningún momento Gabriel pudo hacer esos insultos", han defendido en este sentido desde el cuerpo.
Así, Reina ha especificado que los agentes de la Guardia Civil estaban esperando a que Quezada diese un paso en falso para pillarla in fraganti, momento que llegó cuando transportaba al pequeño en el maletero de su coche en Vícar.
"Queríamos que cometiera el último error y lo hizo en la mañana del domingo, la pena es que no nos llevase a una habitación donde estuviera Gabriel vivo y la pena es donde estaba", ha señalado el comandante.
En este sentido, ha calificado el momento del hallazgo del cuerpo de Gabriel como el "más duro de su carrera profesional". "El que no lloró allí, lo hizo en otro momento, somos humanos", ha sentenciado.
Estas declaraciones coinciden con las que el pasado domingo hacia una testigo de la detención a Onda Cero.
"Tú no sabes el peliculón que nos hemos encontrado. La han pillado... ha habido una redada, que creía que era de droga, pero no. Había una pila de coches, unos cruzando al de 'la negra' para que no se fuese. Han levantado el capo y han dicho 'afirmativo'; después, le han dicho a 'la negra': "Queda usted detenida", relataba.
"Mira, los policías, que iban todos de paisano, estaban todos abrazándose,algunos llorando. Yo creo que el niño iba atrás en el maletero y, si no, una pista muy grande tenía que haber", prosiguió la testigo, momentos antes de hacerse oficial que el cuerpo de Gabriel estaba dentro de ese vehículo, envuelto entre mantas.
