La incidencia más grave se encuentra en la AP-15 que está cortada por el riesgo de caída de una torre de alta tensión.
El nivel de alerta por nevadas, lluvias y fuerte viento que se mantuvo durante el día de ayer en Navarra se ha reducido en las últimas horas, en las que las carreteras han comenzado a recobrar la normalidad, excepto la AP-15 que esta cortada por el riesgo de caída de una torre de alta tensión.
La autopista está cortada al tráfico en ambos sentidos a la altura de Irurtzun por el riesgo de caída de una torre de alta tensión, cuya base ha resultado afectada, previsiblemente, por las intensas precipitaciones registradas en las últimas horas.
Al margen de esa incidencia y de las carreteras del Pirineo cerradas al tráfico durante esta época del año, tan solo permanece cortada la NA-137 Burgui-Isaba, a partir del kilómetro 47, Venta de Juan Pito, por ventiscas, según informa el Gobierno foral.
La Agencia Estatal de Meteorología ha rebajado el nivel de alerta naranja de ayer a amarillo por riesgo de nevadas en el Pirineo desde las ocho de esta mañana, donde se podrían alcanzar los 15 centímetros de espesor, y en la zona centro a partir del mediodía, donde la acumulación será más probable al noroeste, pudiendo acumularse puntualmente entre 5 y 7 centímetros. Además en el Pirineo existe riesgo de aludes.
Las intensas lluvias de las últimas horas han contribuido a elevar el caudal de los ríos, pero en la mayoría de los casos los niveles de prealerta que se alcanzaron ayer han ido disminuyendo, excepto en los casos del Arga en Funes (con 4,05 metros y 543,50 metros cúbicos por segundo a las 10.00 horas) y el Ega en Andosilla (con 2,55 metros y 120,37 metros cúbicos por segundo).
No obstante desde el Gobierno de Navarra han comentado que pese a este aumento no se espera que haya problemas en esas zonas ni tampoco respecto al Ebro, que a las 10.00 horas a su paso por Castejón alcanzaba los 5,36 metros, con un caudal de 991,00 metros cúbicos por segundo.
