El consejero Mikel Aranburu ha afirmado que controlará a la multinacional "igual que como a todas las demás" empresas y tendrá un "especial cuidado por su gestión y control tributario".
El consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Navarra, Mikel Aranburu, ha afirmado que la Hacienda foral controlará el cumplimiento de las obligaciones fiscales de Ikea.
Ante la posible apertura de un establecimiento de la marca en la antigua Super Ser, Aramburu ha afirmado que controlará a la multinacional "igual que como a todas las demás" empresas.
El consejero ha señalado que "si efectivamente hay un riesgo mayor por antecedentes", se tendrá "un especial cuidado".
En respuesta a una pregunta de Laura Pérez, de Podemos-Orain Bai, Aranburu ha remarcado que "en el ejercicio de las competencias de la Hacienda Tributaria".
Aranburu da por hecho que "hará un control tributario del cumplimiento de las obligaciones tributarias" cuando Ikea "se establezca en la forma jurídica que se establezca y con las obligaciones tributarias que tenga que tener".
"Si efectivamente hay un riesgo mayor por antecedentes, obviamente la Hacienda foral tendrá un especial cuidado por la gestión y control tributario de esta entidad", ha garantizado Aranburu.
El consejero ha destacado que el Impuesto de Sociedades de Navarra "tiene cortapisas o cortafuegos que nos permitiría atajar prácticas irregulares de las multinacionales".
Por su parte, la parlamentaria Laura Pérez ha pedido al consejero "mecanismos de control para este tipo de entidades a las que no han podido poner coto en Francia o Alemania donde evaden impuestos".
El consejero ha argumentado que la Hacienda foral "debería protegerse frente a la ingeniería financiera a la que recurren". Además, ha demandado que "no convirtamos esta comunidad en una pequeña colonia al servicio de intereses extranjeros".
