La niña, que se suicidó el año pasado antes de la celebración del juicio, tenía trastorno por estrés postruamático.
La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a 15 años de prisión por agredir sexualmente a la hija de su pareja sentimental desde que la niña tenía diez años. La menor se suicidó en enero de 2017, cuatro años después de denunciar los hechos.
Al hombre, que ha sido condenado por un delito continuado de agresión sexual a menores de 13 años con acceso carnal y prevalimiento, también se le impone una medida de libertad vigilada por tiempo de diez años posterior al cumplimiento de la pena.
En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la madre de la menor con 40.000 euros por el perjuicio psicológico y moral.
Según la sentencia, el acusado recogía a la hija de su pareja sentimental del colegio y la llevaba a la academia, al domicilio de ésta o a una alquería de su propiedad a jugar con los perros.
Desde que la niña tenía 10 años y hasta que se decidió a denunciar en junio de 2013, el procesado la agredió sexualmente bajo amenazas de causarle mal a ella o a su madre. La última vez que se produjeron fue el 6 de junio de 2013, ya que la menor denunció posteriormente.
Como consecuencia de los hechos, la niña presentaba trastorno por estrés postraumático crónico con ideación autolítica. La menor se sucidó el 16 de enero de 2017, antes de la celebración del juicio, que tuvo lugar el pasado mes de febrero.
La sala considera probados los hechos en el juicio celebrado, con toda la actividad probatoria. En cuanto a la testifical, la agente de la Policía Nacional que recibió la denuncia indicó que la menor narró que temía por su vida y la de su madre, dado que el denunciado tenía armas porque era cazador. Así mismo, en el plenario fue introducido el testimonio que la menor realizó en instrucción, dado su fallecimiento.
