La ONCE la ha propuesto por su atención a los colectivos más vulnerables y su compromiso con los derechos fundamentales.
Un total de 220 entidades quieren que la Policía Nacional sea galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, para el que la ONCE, que ya cuenta con esta distinción, la ha propuesto por su atención a los colectivos más vulnerables y su compromiso con los derechos fundamentales.
Un premio que se conocerá el martes y por el que compiten 33 candidaturas de Austria, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Cuba, Estados Unidos, Filipinas, India, Irlanda, Japón, México, Portugal, Rusia, Sudáfrica, Suiza, Timor Oriental, Ucrania, Venezuela, Vietnam y España.
Según los estatutos, este premio de la Concordia está destinado a galardonar "la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones el ámbito internacional".
"El fuerte compromiso humanitario y social" de la Policía, especialmente orientado en los últimos años a la "atención prioritaria a los colectivos más vulnerables de la sociedad contemporánea" es "altamente valorado por la ciudadanía", según los proponentes al premio.
Además, entre los argumentos de quienes desean que la Policía sea premiada resalta la "dimensión global" que ha alcanzado el cuerpo como "actor de paz y solidaridad" en su colaboración con más de cien países.
Su cooperación en la seguridad en Iberoamérica y en el Mediterráneo Occidental, su liderazgo en la formación de cuerpos policiales internacionales en su Escuela de Ávila, con 1.300 alumnos de 74 nacionalidades, y la creación de la Escuela Iberoamericana de Policía, son otros de los argumentos que esgrimen los proponentes de su candidatura.
Añaden a ellos su participación en 20 misiones internacionales en zonas de conflicto y una labor, ya en el ámbito nacional, que ha impulsado la atención a colectivos como los menores, los mayores, las mujeres o los discapacitados ante situaciones de maltrato, desatención, abuso o explotación sexual o laboral.
Desde Cáritas hasta empresas como Adif o Alsa, pasando por asociaciones dedicadas a la atención de drogodependientes, de víctimas del terrorismo como la AVT o clubes de fútbol como el Atlético de Madrid, pero también la Liga Profesional, las adhesiones a la candidatura han ido aumentando hasta las 220.
No faltan en esos apoyos ministerios del Interior de algunos países, como los de Arabia Saudí o de Uruguay; policías de numerosos estados, la propia Interpol, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda; la Cruz Roja, comunidades hindúes, un gran número de universidades y asociaciones de colectivos vulnerables.
