"Solo queda esperar", ha dicho el cantante, que ha acudido al hospital con una de las hijas del cantante andaluz.
El cantante Joan Manuel Serrat ha visitado a su amigo Joaquín Sabina en la clínica Ruber Internacional de Madrid. El intérprete ha acudido junto a una de las hijas de Sabina, Carmela Sabina, tras el accidente que sufrió en pleno concierto en el Wizink Center.
A su salida, el catalán ha aclarado ante los medios de comunicación que Sabina sigue en la UCI: "Nadie está en positivo en la UCI; sé que ustedes quieren respuesta y, sobre todo, quieren cosas excitantes, pero no hay nada excitante, solo queda esperar, muchas gracias".
También el periodista Jesús Maraña ha atendido a la prensa para explicar la última hora sobre el estado de salud de Sabina. "La evolución es muy favorable desde la operación. Ha pasado una buena noche y no ha habido más novedades destacables en su estado. Está evolucionando bien, no ha surgido ninguna complicación y el equipo médico estima que seguirá, no sabemos si hasta mañana o pasado en la UCI, pero el pronóstico es favorable y positivo".
El artista de Úbeda, de 71 años, tuvo que pasar por el quirófano al serle detectado un hematoma intracraneal tras su caída del escenario ocurrida en la noche del pasado miércoles, en su concierto junto a Serrat.
En ese grave percance, el cantante sufrió un traumatismo craneal que provocó que la sangre se acumulara en el encéfalo, o entre el encéfalo y el cráneo, motivo por el que tuvo que someterse a una intervención quirúrgica.
Su representante, José Navarro, conocido como Berry, ya adelantó el viernes que su recuperación iba a ser "muy lenta". "Está estable, pero su recuperación va a ser mucho más lenta de lo que la gente cree. Tiene antecedentes y una edad que obligan a que seamos cautos", alegó.
