Aseguran que tuvo que utilizarse un acelerador, como la gasolina, para prender el fuego.
Para quemar cinco millones de ruedas es necesario que el fuego se inicie por un rayo o que intencionadamente hayan prendido fuego con la ayuda de acelerantes como la gasolina. Son las principales hipótesis que fuentes de la investigación han señalado a laSexta.
Entre el humo también resuenan las críticas de los vecinos, y las responsabilidades políticas se endurecen. Según apunta el diario 'El Mundo', en 2013 el Ayuntamiento de Seseña otorgó una licencia de limpieza del vertedero a una empresa fantasma de Senegal.
Por su parte, el alcalde del municipio toledano matiza los hechos. "Como no cumplió con uno de los requisitos, ese preacuerdo no se puede considerar como un convenio de colaboración", explica Carlos Velázquez.
Roto el preacuerdo, siete meses más tarde, se firmó un contrato con una sociedad valenciana, que se comprometió a retirar los neumáticos gratis a cambio de poder venderlos como chatarra.
Pronto se dan cuenta de que el negocio no es rentable y dejan de retirar neumáticos, pero el acuerdo continúa vigente.
En mayo de 2015 el PSOE se hace con el Gobierno manchego. Desde entonces, hasta febrero de 2016, tratan de convencer al Ayuntamiento del PP de Seseña de que desbloquee la situación y la Junta pueda sacar a concurso público la limpia del vertedero.
La última oferta llegó cuatro días antes del incendio. La empresa pública EMGRISA proponía convertir los neumáticos en combustible para coches oficiales.
María Dolores de Cospedal acusa a los socialistas Bono y Barreda de inacción durante años. El PSOE se defiende e insisten en que tenían las manos atadas.
