Excomponente de la Mesa Nacional de Batasuna y miembro de la plataforma contra la cumbre del G-7, G7EZ!, tenía prohibido el paso al país vecino.
El histórico dirigente de la izquierda abertzale y miembro de la plataforma contra la cumbre del G-7 de Biarritz, G7EZ!, Joseba Álvarez, ha sido detenido este domingo de madrugada en un control en el País Vasco francés, según han confirmado fuentes de los organizadores de los actos de protesta contra el encuentro de las grandes potencias mundiales.
Al parecer, Álvarez habría sido detenido anteriormente por organizar actos contra la cumbre y, por ello, tendría prohibido el paso a Francia. En todo caso, el exmiembro de la Mesa Nacional de Batasuna ha negado tener constancia de esta prohibición.
Álvarez ha sido trasladado tras ser arrestado a dependencias policiales en Hendaya, a la espera de pasar a disposición judicial. Fue detenido sobre las tres de la madrugada en la localidad de Urrugne, donde se encuentra un campamento de colectivos contrarios al G-7, según han apuntado las mismas fuentes.
Fuentes cercanas al miembro de Sortu han matizado después de que no había sido detenido, sino retenido por la policía francesa. Después, ha sido puesto en libertad. Los gendarmes le han explicado que tenía prohibido pisar suelo francés durante un mes, después de haber participado en la organización de la contracumbre contra el G-7, algo que Álvarez ha dicho que desconocía.
El dirigente de la izquierda abertzale ha sido puesto en libertad al mediodía en el puesto fronterizo de Biriatou, después de haber sido retenido por la Policía gala en un control, por lo que no pasará a disposición judicial.
Álvarez había participado el sábado con total normalidad en la manifestación pacífica convocada por las plataformas Alternatives G7 y G7EZ!, que hizo un recorrido desde Hendaya a Irún, en la que participaron miles de personas bajo el lema "No al G-7, construyendo otro mundo".
Ese día, durante las protestas contra la cumbre, un total de 68 personas fueron arrestadas, según anunció la Prefectura del departamento de los Pirineos Atlánticos, donde se encuentra la ciudad vascofrancesa de Biarritz. De ellos, 38 quedaron bajo custodia en comisaría, indicó la Prefectura.
A los detenidos se les reprocha haber participado en concentraciones organizadas con fines violentos, estar en posesión de objetos susceptibles de ser utilizados como armas, ocultarse el rostro para no poder ser identificados y lanzar proyectiles contra las fuerzas del orden.
ALTERCADOS EN BAYONA
Los principales altercados tuvieron lugar a última hora de la tarde del sábado en el centro de Bayona, a muy pocos kilómetros del faro de Biarritz, donde empezaba la cumbre, cuando unos pocos cientos de personas se concentraron en el centro de la ciudad en una manifestación que no había sido autorizada. Se produjeron choques con las fuerzas del orden en los alrededores del puente del Saint Esprit y en lo que se conoce como el Petit Bayonne.
Algunos de los participantes lanzaron proyectiles contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos, cañones de agua y cargas policiales. Entre los asistentes había miembros de grupos radicales conocidos como black blocs, así como algunos chalecos amarillos. Cientos de agentes se habían desplegados en Bayona para intentar evitar los incidentes y hacer frente a posibles altercados.
El dispositivo de seguridad francés para la cumbre del G-7 (que termina este lunes) está formado por 13.200 policías y gendarmes, a los que hay que añadir los movilizados en España, al otro lado de la frontera, del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Policía Foral y la Ertzaintza.
