Nofumadores exige a la empresa que expediente al personal del Intercity Torre del Oro por dejación de funciones.
Una despedida de soltera ha sido la última polémica en la que se ha visto envuelta Renfe, después de que sus integrantes pasarán fumando gran parte del trayecto Barcelona-Cádiz, "con la aquiescencia" de la compañía.
Según ha denunciado Nofumadores los hecho tuvieron lugar el pasado viernes 22 de abril, en el vagón cuatro del intercity Torre del Oro. Un grupo de una docena de mujeres celebraron una despedida de soltera, ataviadas con pantalón negro y faja roja, en la que han señalado no faltaron cubatas, jaleo y "sobre todo, tabaco".
"Sin mascarilla y fumando un cigarrillo detrás de otro ante la súbita desaparición del personal de Renfe, que en cuatro horas no se pasaron ni a pedir los billetes, los guardias de seguridad, revisores e interventor del tren, permitieron una fiesta sin mascarillas y con cigarrillos mientras todos los demás pasajeros del tren sufrían el humo del tabaco", han criticado desde la organización.
La denuncia pública se ha producido después de que uno de los pasajeros del vagón 4, preso de un ataque de ansiedad, se pusiera en contacto con Nofumadores pidiendo ayuda y manifestando a la asociación su “estupor” ante lo que tuvo que soportar durante el trayecto Alcázar de San Juan-Córdoba.
Casi cuatro horas de viaje que compartió con las fumadoras, un grupo de mujeres participantes en una despedida de soltera, que no solo cantaban y bailaban al son de sus móviles, sino que también practicaban botellón y fumaban en el interior del tren sin el menor reparo.
A la vista de lo acontecido, el pasajero declaró que “la situación me resultó tan surrealista que no supe muy bien cómo actuar. ¿Qué hacer ante gente que no muestra el menor respeto ni consideración hacia el prójimo?”. Finalmente se dirigió a las pasajeras, que le espetaron “Estamos de fiesta, díselo al revisor”.
Tras varios intentos de encontrar un revisor, al parecer estaban escondidos en la cabina, el pasajero llegó a la conclusión de que los revisores, ni estaban ni se les esperaba. Así las cosas, se vio obligado a aguantar una juerga “constante” durante todo el trayecto, en la que se fumaba en pasillos, cuartos de baño y andenes.
Poco antes de que el denunciante bajara del tren, apareció un revisor que le señaló que si no estaba conforme “pidiera en la estación una hoja de reclamaciones”.
Durante las cuatro horas que estuvo en el tren, Nofumadores trató de contactar con Renfe en tiempo real, los cuales, lejos de optar por actuar en ese preciso instante y comunicarse con el Intercity infractor, instó a la organización a reclamar a través de su página web consintiendo infracciones continuadas en el trayecto Barcelona-Cádiz.
La asociación publicó asimismo varios tweets en los que se instaba tanto a la compañía ferroviaria como a la Policía Nacional a tomar medidas y parar esto, pero cayeron en saco roto.
Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores, se expresó en los siguientes términos: “Resulta lamentable que quienes velamos por la salud pública tengamos que enfrentarnos a empresas e instituciones que sistemáticamente se ponen del lado del infractor, del lado de un cigarrillo que mata y nos deja indefensos. Renfe debió inmediatamente expulsar a las infractoras del tren y ponerlas a disposición de la Policía Nacional”.
