La Comisión del Estatuto empezará este miércoles a discutir el primer dictamen sobre negocios y labores particulares de sus señorías.
El Congreso ha pedido aclaraciones a un centenar de los 350 diputados electos el pasado 20 de diciembre acerca de las actividades públicas o privadas que realizan al margen de la Cámara antes de decidir si les da vía libre o no, según avanzaron fuentes parlamentarias.
Al inicio de cada legislatura, todos los diputados tienen que rellenar un formulario en el que han de especificar todos los cargos públicos que ostentan, sus actividades privadas por cuenta propia o ajena, los ingresos que puedan percibir con cargo al sector público o cualquier otra tarea retribuida que realicen.
Una documentación que los servicios jurídicos de la Cámara han ido analizando desde la constitución de las Cortes -el pasado 13 de enero- pidiendo aclaraciones a un centenar de parlamentarios con el fin de que la Comisión del Estatuto del Diputado, que se reunirá este miércoles por primera vez desde el inicio de la legislatura, pueda decidir si permite o no compatibilizar esas actividades con el trabajo parlamentario.
LA MAYORÍA HA RESUELTO LAS DUDAS
Según las fuentes consultadas, la mayor parte de los diputados a los que se les ha pedido que aclararan sus 'trabajos' ya lo han hecho o han procedido a renunciar a aquellas tareas que son incompatibles con sus escaños.
Entre ellos se encuentra el que fuera diputado del PP Pedro Gómez de la Serna, que fue relegado al Grupo Mixto tras conocerse que compaginó su escaño con el cobro comisiones por asesorar a empresas españolas que accedían a contratos públicos en el extranjero, un asunto por el que está siendo investigado en la Audiencia Nacional.
No obstante, todavía hay una veintena de parlamentarios que presentaron alegaciones o que están pendientes de otros documentos y cuyo caso deberá seguir examinando la Comisión del Estatuto del Diputado a partir del miércoles.
Así las cosas, es probable que la citada comisión parlamentaria tenga que celebrar una o dos reuniones más a lo largo del próximo mes de abril, una vez que todos estos casos estén resueltos, antes de elevar el correspondiente dictamen al Pleno del Congreso, que es el que dará definitivamente el visto bueno a las diferentes actividades extraparlamentarias de sus señorías. Esa votación en el hemiciclo podría incluso no llegar a producirse si finalmente las Cámaras se disuelven a principios de mayo por repetición de elecciones.
Tras este aval, el Congreso de los Diputados procederá a publicar las actividades que los diputados realizan fuera del Palacio de la Carrera de San Jerónimo en el Boletín Oficial de las Cortes y a través de su página web.
¿DEDICACIÓN EXCLUSIVA?
Según la ley electoral, los diputados y senadores ejercerán sus cargos en régimen de dedicación exclusiva, no pudiendo desempeñar ninguna actividad pública o privada ni percibir retribución alguna con cargo a los presupuestos públicos, aunque permite excepciones si son autorizadas por la Cámara.
De hecho, es frecuente que se permita a los parlamentarios ejercer la abogacía, impartir clases o cursos, ocupar cargos municipales y participar en sociedades. El PSOE de Pedro Sánchez prometió que sus diputados tendría dedicación exclusiva y sólo podrían compatibilizar el escaño con la docencia y con la participación en tertulias entiendo éstas como una parte más de su labor parlamentaria. Pero, eso sí, en ambos casos sin cobrar.
El reciente acuerdo de investidura suscrito por PSOE y Ciudadanos también contempla el compromiso por la dedicación exclusiva de diputados y senadores, así como por reforzar la transparencia en las declaraciones de actividades y bienes, dotando a la Comisión del Estatuto del Diputado de la capacidad de comprobar de la veracidad de los datos ofrecidos por su señorías.
