• jueves, 28 de marzo de 2024
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TRIBUNALES

Condenado a 7 años de prisión el joven que estafo 38 millones a dos ancianos en Palma

El joven que se hizo con 12 terrenos en Palma engañando a dos ancianos llevó el caso hasta el Tribunal Supremo que ha ratificado los 7 años de prisión.

Tribunal Supremo. EFE
El joven, durante la entrevista para Equipo de Investigación. LA SEXTA

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de siete años de prisión para un joven de Llucmajor de 26 años, que consiguió hacerse con gran parte de Palma estafando terrenos a un matrimonio de avanzada edad.

En noviembre de 2015 la Audiencia de Palma condenó al joven por estafa a una pena de cárcel de 7 años y a devolver al matrimonio los 38 millones de euros en los que están valorados los terrenos que les quitó. El joven llevó el caso al Tribunal Supremo y este ha ratificado la pena de 7 años de prisión por la que tendrá que ingresar en la cárcel en los próximos días.

"NO HA TRATADO DE FUGARSE"

Tras conocer el fallo del juez, el acudado, tras informar a través de las redes, dio de baja todas sus cuentas en las redes sociales, lo que había sido interpretado como un posible intento de "desaparecer" aunque en su auto los magistrados aseveran que se trata más bien de "una emoción incontenida ante la gravedad de la pena a la que se enfrenta", motivo por el que, "tras tomar conocimiento por internet de la sentencia condenatoria, se sumó en un estado de desolación" y decidió darse de baja de las redes sociales, recalcando la Sala que el acusado "en ningún momento ha tratado de eludir la acción de la justicia".

La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por el matrimonio perjudicado por la estafa, reclamaba el ingreso inmediato en prisión del hombre ante la gravedad del delito y la elevada pena impuesta al joven, quien contaba con 21 años cuando sucedieron los hechos (en 2011), lo que ha expuesto en una vistilla de medidas cautelares celebrada este lunes en la Audiencia.

Frente a ello, el abogado del condenado, Laureano Arquero, ha alegado que su patrocinado "siempre ha estado a disposición del tribunal", personándose en la vista "a pesar de la 'psicosis mediática' creada este fin de semana sobre la existencia de una posible fuga". El letrado ha destacado asimismo que toda su familia vive en España, "no se han demostrado movimientos fuera del espacio Schengen y, sobre todo, atendiendo a que la sentencia no es firme y a la expectativa del acusado de demostrar su inocencia ante el Tribunal Supremo, lo que neutralizaría cualquier inclinación a la fuga".

Finalmente, la Sala ha acordado la retirada de su pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional, su comparecencia cada lunes en dependencias judiciales, el bloqueo de las cuentas de las que sea titular -previa averiguación patrimonial- y la prohibición de vender cualquier inmueble del que sea titular.

Atendiendo los argumentos esgrimidos por la defensa, el tribunal recalca en su auto que la gravedad del delito y la pena impuesta "no puede operar como único criterio" al ponderar el peligro de fuga, sino que "debe ponerse en relación con otros datos datos relativos tanto a las características personales de los condenados (arraigo familiar, profesional y social, conexiones en otros países y medios económicos de que dispone).

Es más, recalca que cuando a al condenado se le solicitó que aportara su domicilio "lo hizo, declarando que vive en Barcelona desde hace dos años, que un amigo le paga los gastos de la casa, que no trabaja y que sobrevive gracias a la ayuda de sus padres, quienes tampoco pasan por un buen momento económico".

"SIEMPRE SE HA PRESENTADO CUANDO HA SIDO LLAMADO"

Bajo estas premisas, los magistrados consideran "claro" que el acusado "siempre se ha presentado cuando ha sido llamado". "No nos consta que tenga medios económicos en el extranjero y es evidente la posibilidad que tiene el tribunal de adoptar medidas que impidan dicha salida", incide.

Finalmente, asevera que por lo que se refiere a la vida "ostentosa" que según la acusación particular llevó el joven en el pasado, se trata de un contexto que "no queda acreditado por la simple referencia a un determinado programa de televisión que ni siquiera fue admitido como prueba". Y, en cuanto al dinero que obtuvo de los perjudicados, "cierto es que se desconoce su destino, si bien las medidas [adoptadas] permitirán poner trabas a los movimientos del acusado y evitar una medida tan excepcional como es la prisión provisional".

UNA VIDA DE LUJO GRACIAS A UN GOLPE MAGISTRAL

El acusado fue juzgado en noviembre del año pasado por estafar a una pareja de Llucmajor. Los hechos ocurrieron en 2011, cuando el joven tan sólo tenía 21 años.

Un matrimonio de avanzada edad con los que el joven había tenido una relación de amistad denunciaron al joven por quitárles 15 terrenos valiéndose de engaños.

El joven hizo que pusieran los terrenos a su nombre con la escusa de comprar otro terreno que los dueños no querían vender. El joven les propuso convencer a los dueños de ese terreno para vendérselo a él y les dijo que para comprarlo el banco solicitaba que tuviese propiedades que avalaran la compra. De esta forma fue poniendo a su nombre, y ante notario, los terrenos del matrimonio. Les hizo creer que el ponerlos a su nombre era un engaño que les beneficiaría para conseguir el nuevo terreno.

La mujer dejó claro durante el juicio que en ningún momento quisieron ceder su fortuna al joven ya que este alegaba que el matrimonio estaba interesado en cederle las propiedades porque no tenían descendencia " y era un joven de buena clase", según señaló el joven en una entrevista a Equipo de Invetigación en La Sexta.

La propietaria reconoció que firmó las escrituras de donación de las propiedades, pero que lo hizo convencida de "que nos lo iba a devolver todo, ya que era solo para aparentar que tenía patrimonio porque tenía que negociar con un banco".

En el juicio el joven negó las acusaciones e insistió en que la decisión de cederle todo su patrimonio partió de la mujer. "Me decía que eran fincas que no daban más que problemas y que era mejor que me las quedara yo antes que entregarlas al Estado", manifestó. "Me sorprendió, pero claro, estaba encantado".


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Condenado a 7 años de prisión el joven que estafo 38 millones a dos ancianos en Palma